La guerrilla kurda libera a un político local y a un soldado turcos

Ankara, 30 jun.- Un cargo local del gubernamental Partido Justicia y Desarrollo turco (AKP), que había sido secuestrado por la guerrilla kurda hace seis semanas, ha sido liberado, junto a un soldado que también tenían cautivo.

Veysel Çelik, presidente de la sección del AKP en el municipio de Kulp, en la provincia de Diyarbakir, poblada mayoritariamente por kurdos, había sido secuestrado el 13 de mayo pasado cuando miembros del ilegal Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK) cortaron una carretera y detuvieron su vehículo.

Una semana después, un agente de la policía murió y otros cuatro fueron heridos durante una operación infructuosa para rescatar a Çelik.

El político fue entregado en la noche del viernes a miembros de la Asociación de Derechos Humanos (IHD) en Diyarbakir y ofreció una rueda de prensa hoy en las oficinas de esta institución, para anunciar que deja la política, como recoge la emisora turca CNNTürk.

Çelik aseguró que fue tratado muy bien durante su secuestro, afirmó que los milicianos del PKK le explicaron que su cautiverio era una respuesta al encarcelamiento de un gran número de políticos locales kurdos bajo el gobierno actual.

Anunció que se dará de baja en el AKP y que abandonará la política, a la vez que criticó a su partido por no haberse ocupado de su familia mientras estaba en manos del PKK.

A la vez que a Çelik, el PKK puso en libertad a un soldado capturado días antes.

Raci Bilici, presidente de la sección de Diyarbakir de IHD, recordó que la guerrilla sigue manteniendo en su poder a varios rehenes, entre ellos dos soldados, un policía y un candidato a gobernador y añadió que la asociación de derechos humanos está dispuesta mediar para su liberación.

Por otra parte, un miembro de las milicias progubernamentales kurdas, murió hoy al pisar una mina, probablemente colocada por el PKK, en una zona rural de Beytüssebab, en la provincia de Sirnak, fronteriza con Irak y Siria.

El PKK tomó las armas en 1984 para alcanzar la autodeterminación de la región del Kurdistán, hogar de unos 12 millones de kurdos, y desde entonces han muerto más de 45.000 personas.

En los últimos meses, la guerrilla ha intensificado su campaña de secuestros, cuyas víctimas son normalmente miembros de las fuerzas de seguridad y profesores u otros funcionarios o empleados estatales destinados a las provincias de población kurda, pero habitualmente los libera tras algunos días o semanas de cautiverio.