La mayoría de los diputados hace pellas en la segunda jornada del Debate

  • Este miércoles era el turno del Grupo Mixto y del Socialista en el Debate sobre el Estado de la Nación, pero, al parecer, no era lo suficientemente importante para que sus señorías acudieran a sus escaños. Por ejemplo, el líder del PP ha tardado una hora en llegar y ni siquiera se ha quedado hasta el final. Los mensajes de despedida a Zapatero también han marcado la sesión que se reanudará mañana para votar las resoluciones.
Beatriz Toribio / Creu Ibáñez

Cuando la clase política está siendo mirada bajo lupa; cuando en las calles miles de ciudadanos protestan en las calles contra ellos por muchos de sus privilegios y su gestión; y cuando tiene lugar una de las citas parlamentarias más importantes del año, sus señorías no han dado un buen ejemplo.

A las 9 de la mañana, cuando arrancaba la segunda jornada del sexto y último Debate sobre el Estado de la Nación de esta legislatura, la gran mayoría de sus señorías no estaban en sus escaños.

Dentro y fuera del hemiciclo era muy comentada la ausencia de Mariano Rajoy. El líder del PP no aparecía hasta una hora después de que arrancara el debate y en la bancada popular apenas había una veintena de diputados. Ha sido llegar ‘el jefe’ y los escaños de los 'populares' han comenzado a ocuparse, aunque había más vacíos que llenos.

En el Debate sobre el Estado de la Nación del año pasado, Rajoy fue muy criticado por no asistir a la intervención del Grupo Mixto. Este año sí asistió, aunque tarde, y se perdió las intervenciones iniciales de los portavoces de BNG, Coalición Canaria, UPyD y UPN.

De hecho, Francisco Jorquera, portavoz del Bloque Nacionalista Gallego, arrancaba su intervención destacando esta ausencia al saludar intencionadamente al líder de la oposición e inmediatamente señalar “ah, pero si no está”.

Los escaños del PNV también vacíos

Pero no ha sido el único grupo donde ha habido un gran absentismo. De los seis diputados del PNV, a media mañana no había ni uno de ellos en su puesto.  Sólo José Ramón Beloki, diputado que forma parte de la Mesa del Congreso, estaba en la Presidencia.

El portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, ha llegado cuando los portavoces del Grupo Mixto aún intervenían por primera vez. Y en la bancada socialista había muchas menos bajas que en las del PP, aunque también se veían sillas vacías.

El equipo de Gobierno estaba casi al completo, salvo la ministra de Defensa, Carme Chacón, y el de Fomento, José Blanco, que estaba realizando una entrevista. A medida que iba avanzando el debate entraban y salían unos y otros como es habitual.

Pero la imagen global del hemiciclo contrastaba con el lleno absoluto que se registró en la jornada de ayer.


Zapatero más tranquilo

El tono de la segunda jornada del debate ha sido mucho más suave que en la sesión del martes. El Grupo Mixto se ha centrado en criticar la gestión del Gobierno ante la crisis económica.

“A la recuperación ni se la ve ni se la espera. En Europa se pretende superar esta crisis socavando los derechos sociales" ha destacado Jorquera, del BNG, que también ha pedido adelgazar la Administración central y reducir las diputaciones.

Ana Oramas, portavoz de Coalición Canaria, ha dicho que Zapatero se ha convertido en el “chivo expiatorio de este país. Este será su último debate sobre el Estado de la Nación. No es más responsable de la crisis económica que el resto de los que estamos en esta cámara pero sí que es responsable de haberla gestionado mal". Oramas  ha destacado que en España "estamos en la bancarrota democrática y desde ahí fuera nos están llegando las voces de alarma", afirma en referencia al Movimiento 15M que esta tarde realizará un debate alternativo en la Puerta del Sol.

Rosa Díez, de UPyD, ha sido mucho más dura: "Nos deja un país en situación de emergencia” y le ha pedido que se vaya ya: "Ayer se despidió ahora solo le queda marcharse", ha dicho


Carlos Salvador, de UPN, ha insistido al igual que sus compañeros en la mala gestión de Zapatero: "Somos más pobres y no lo queremos aceptar. Se equivocó buscando soluciones fáciles a problemas graves".

El presidente del Gobierno ha defendido que en su política"no hay un cambio de rumbo. Hay una decisión de responsabilidad en la toma de medidas para evitar un riesgo gravísimo para la economía española. Es una consecuencia directa del principio de responsabilidad".

Y en respuesta a los llamamientos de Rosa Díez sobre reformar la ley electoral, Zapatero ha destacado que en las pasadas elecciones los españoles dieron el 75% de los votos a los grandes partidos. "Aunque a usted no le guste, a los españoles les gusta el bipartidismo. Es lo que han votado libremente en las urnas ", ha dicho.

También hoy era el turno del Grupo Socialista. Su portavoz, José Antonio Alonso, se ha centrado en criticar el discurso de ayer de Rajoy y sus propuestas

Mensajes emotivos

Todos los portavoces del Grupo Mixto se han despedido del presidente si bien la intervención más emotiva ha sido la de Ana Oramas, que ha recordado momentos complicados que vivió con el presidente en temas de inmigración y que ha destacado cómo tanto ella como Zapatero –ambos tienen hijas de 16 años- han dejado de lado buena parte del tiempo que podrían pasar con sus hijos para dedicarse a sus responsabilidades políticas como alcaldesa y como presidente del Gobierno.

José Antonio Alonso ha concluido su intervención diciendo: "Estamos orgullosos de su liderazgo [el del presidente] estos años y lo estaremos hasta el final". "Que no nos den lecciones de economía" porque la "única herencia" que dejó el Gobierno del PP es "el ladrillazo", ha dicho Alonso para después defender que las reformas del Gobierno “darán sus frutos”

Zapatero ha agradecido estas intervenciones, destacando el “orgullo y gratitud” que siente hacia su Grupo, el Socialista.

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