David Valenzuela
Naciones Unidas, 6 jul.- La directora de ONU Mujeres, la chilena Michelle Bachelet, pidió hoy a los Gobiernos de todo el mundo intensificar los esfuerzos para acabar de una vez por todas con las injusticias a las que se enfrentan aún las mujeres.
"Aún queda mucho por hacer, pero debemos trabajar juntos para lograr un futuro en el que mujeres y hombres puedan trabajar lado a lado en todo el mundo en un ambiente de igualdad real", dijo la expresidenta chilena en la presentación del primer informe de la agencia que dirige sobre la igualdad de género en el mundo.
El documento asegura que las mujeres siguen discriminadas pese a los avances que la igualdad de género ha logrado recientemente en varios frentes, y pide a los Gobiernos que tomen "medidas urgentes" para acabar con las "injusticias".
"Tenemos mucho trabajo que hacer en todo el mundo. No se trata de un problema que afecta a una religión o cultura concreta, o a un único sistema político. Tenemos que trabajar todos juntos", explicó la directora de ONU Mujeres.
La intención del texto es "invitar a los Gobiernos a que aceleren sus compromisos para lograr la igualdad de las mujeres en todo el mundo", señaló Bachelet sobre un estudio que, entre otros factores, se centra en el acceso de las mujeres a la justicia.
"Las leyes y los sistemas judiciales efectivos son los pilares de la igualdad de género. Nuestro informe indica que en todas las regiones del mundo las leyes discriminan a las mujeres", aseguró Bachelet, quien alertó de que "en demasiados países democráticos todavía se deja fuera del Estado de Derecho a las mujeres".
"Incluso en los lugares en los que existen leyes a favor de las mujeres hay enormes deficiencias en su aplicación", indicó la expresidenta chilena (2006-2010), quien reconoció que "a lo largo del tiempo ha habido transformaciones muy destacables" que no tienen un impacto real debido a la falta de una "aplicación efectiva de las leyes".
"Legislar es el primer paso, después se tiene que velar por su aplicación", señaló Bachelet, quien recomendó a los Gobiernos llevar a cabo "ideas innovadoras que aseguren que los sistemas judiciales funcionan para las mujeres".
Así el informe de ONU Mujeres contiene una serie de peticiones para que se revoquen las leyes que discriminan a las mujeres en el hogar y el trabajo, apoyen servicios de justicia dedicados a ellas y la renovación de los sistemas judiciales, y promuevan la implicación femenina en las fuerzas de seguridad.
Todas ellas son medidas con las que se quiere responder a los contrastes que descubre el informe, como que, pese a que la violencia doméstica es delito en 125 países, en el mundo hay todavía 603 millones de mujeres que viven en Estados que no la consideran un crimen, o que todavía hay más de 2.600 millones de mujeres que viven en lugares donde la violación marital tampoco está criminalizada.
También denuncia que, pese a que 117 países cuentan con una legislación a favor de la igualdad de salarios entre hombres y mujeres, "en la práctica, las mujeres siguen cobrando hasta un 30 por ciento menos que sus colegas hombres en algunos países".
En la presentación del informe, Bachelet también habló de Latinoamérica, donde aseguró que ha habido "muchos avances" en los últimos años, aunque alertó de que "todavía queda mucho por hacer" en varios frentes, como la igualdad salarial, la violencia de género o incluso la representación parlamentaria femenina.
La expresidenta chilena reconoció que seis países de la región cuentan con una representación femenina en sus parlamentos superior al 30 % (Argentina, Bolivia, Costa Rica, Cuba, Ecuador y Guyana) y se felicitó por las cinco mujeres en la región que ocupan jefaturas de Estado y de Gobierno (Argentina, Brasil, Costa Rica, Trinidad y Tobago y San Martín), pero pidió más avances en ese sentido.
"La representación parlamentaria femenina se encuentra alrededor del 22 % en el conjunto de la región, una cifra todavía lejana a la óptima. No se puede asegurar que haya políticas en favor de las mujeres si las mujeres no están en esos puestos", dijo Bachelet.
Para la exmandataria, sin embargo, en la región "un gran problema es el alto nivel de trabajo no remunerado, que impacta sobre todo a las mujeres, unas que trabajan en casa y otras que trabajan fuera y dentro de casa", por lo que pidió un mayor compromiso en la región para hacer frente "a la alta carga" que llevan las mujeres. EFE
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