La ONU denuncia que no tiene acceso a las zonas más conflictivas de Darfur

Naciones Unidas.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, denunció hoy que a los "cascos azules" del organismo se les niega el acceso a las zonas más conflictivas de Darfur donde se han producido los últimos enfrentamientos entre rebeldes y fuerzas gubernamentales.

En un informe al Consejo de Seguridad, Ban aseguró que los ataques y las amenazas que reciben las tropas de la misión de paz conjunta de la ONU y la Unión Africana (Unamid) impiden que ejerzan su responsabilidad de proteger a la población civil de la violencia.

"La negativa de varias partes a permitir el acceso a de Unamid a las áreas donde se han producido enfrentamientos, particularmente Jebel Marra, limita considerablemente la capacidad de la misión de implementar su mandato", advirtió el secretario general.

Aseguró que le preocupan especialmente los choques entre el Ejército sudanés y los guerrilleros de una facción del Ejército de Liberación de Sudán (SLA, en inglés) liderada por Abdul Wahid, que no forma parte del proceso de paz.

Asimismo, también resaltó las muertes causadas por la violencia entre las diferentes comunidades que conforman esta región occidental de Sudán.

Ban calificó de "desalentador" que sólo en el pasado marzo 182 civiles fallecieran en este tipo de enfrentamientos locales, por lo que instó a "reforzar la autoridad de los mecanismos tradicionales de resolución de conflictos".

Por otra parte, el informe resalta que Unamid está cerca de alcanzar los 19.555 integrantes militares que contempla su mandato, aunque todavía carece de material logístico y de transporte necesarios para llevar a cabo su misión.

También señala el impacto positivo de las negociaciones de paz que llevan a cabo en Doha, la capital de Qatar, el Gobierno y el principal grupo rebelde, el Movimiento de la Justicia y la Igualdad (MIJ), así como la notable mejora de las relaciones entre Sudán y Chad.

Varios grupos rebeldes de Darfur llevan negociando con Jartum un acuerdo de paz desde el 23 de agosto de 2004, para poner fin al conflicto armado que comenzó en febrero de 2003 en protesta por la pobreza y la marginación que sufrían los habitantes de esta región.

El conflicto ha causado unos 300.000 muertos y unos 2,7 millones de personas tuvieron que abandonar sus comunidades de origen, según datos de la ONU.