La oposición lusa reprueba el "ataque" del primer ministro al Constitucional

  • Las declaraciones del primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, en las que reclamaba designar "mejores jueces" para el Tribunal Constitucional levantaron hoy una enorme polémica en Portugal, especialmente entre la oposición.

Lisboa, 5 jun.- Las declaraciones del primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, en las que reclamaba designar "mejores jueces" para el Tribunal Constitucional levantaron hoy una enorme polémica en Portugal, especialmente entre la oposición.

Socialistas, comunistas y marxistas reprobaron al jefe del Gobierno conservador su actitud y calificaron de "ataque" sus palabras sobre la máxima autoridad judicial del país, que anuló la semana pasada varias medidas de austeridad aprobadas en los Presupuestos de 2014, tal y como hizo también en 2012 y 2013.

Passos Coelho consideró, en un discurso ante militantes, que los jueces que componen el Constitucional deberían ser sometidos a "un escrutinio mucho mayor" y "más democrático" dados los "importantes poderes" que les son entregados, y citó como ejemplo el caso de Estados Unidos.

La oposición de izquierdas en bloque dedicó duras críticas al primer ministro por esas palabras y le acusó de intentar presionar al Tribunal.

"Las declaraciones de Passos Coelho merecen nuestro mayor repudio por tratarse de un ataque a la Constitución y al Estado de Derecho. El país no puede tener un Ejecutivo que sólo sabe gobernar contra la Constitución", dijo el líder parlamentario del Partido Socialista, Alberto Martins.

Martins pidió incluso la intervención del jefe del Estado, Aníbal Cavaco Silva, por considerar que el primer ministro puso en causa "el normal funcionamiento de las instituciones democráticas".

"Cuando un primer ministro ataca al órgano que garantiza el cumplimiento de la Constitución, el presidente tiene que intervenir, es su deber institucional", recalcó.

Por parte del Partido Comunista Portugués (PCP, cuarta fuerza más votada del país con 14 escaños), el diputado António Filipe lamentó que Passos Coelho pretenda "determinar las decisiones" del Tribunal y subrayó que los jueces "deben ser independientes" para analizar las leyes y dictaminar si cumplen o no los preceptos recogidos en la Carta Magna.

En este sentido, el líder en la Cámara del marxista Bloque de Izquierda (que cuenta con ocho diputados), Pedro Filipe Soares, alertó de que el Ejecutivo intenta "crear una guerra" contra el Constitucional para "no cumplir con el fallo".

El revés del Constitucional supuso la invalidación de los recortes salariales a los funcionarios, a las pensiones de viudedad y orfandad, así como a las prestaciones por desempleo y enfermedad.

Estas medidas tienen un impacto de hasta 1.300 millones de euros, aunque aún no existen cálculos oficiales, por lo que el Gobierno piensa ahora qué ajustes puede aprobar para compensar la sentencia.

Aunque Portugal salió oficialmente del rescate el pasado mayo, su compromiso con la UE y el Fondo Monetario Internacional para reducir su déficit este año hasta el 4 % continúa vigente.

Precisamente porque la decisión del Constitucional obliga al Ejecutivo a buscar soluciones alternativas, Passos Coelho anunció que no asistirá al partido inaugural de la selección portuguesa en el Mundial de Brasil, que se medirá con Alemania el día 16 de junio.

Las declaraciones del primer ministro abren el debate sobre los criterios para elegir a los trece jueces que pertenecen al Constitucional, diez escogidos por el Parlamento y los otros tres por sus propios compañeros en el Tribunal.

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