La OTAN ve Afganistán por buen camino y le promete financiación pese a crisis

  • La OTAN aseguró hoy que la transición en Afganistán marcha según lo previsto y se comprometió a buscar fondos para la financiación de las fuerzas de seguridad afganas tras la salida de sus tropas del país, un capítulo que plantea problemas para muchos países europeos golpeados por la crisis.

Bruselas, 5 dic.- La OTAN aseguró hoy que la transición en Afganistán marcha según lo previsto y se comprometió a buscar fondos para la financiación de las fuerzas de seguridad afganas tras la salida de sus tropas del país, un capítulo que plantea problemas para muchos países europeos golpeados por la crisis.

Los ministros de Exteriores del bloque repasaron en Bruselas la situación en Afganistán, donde las cifras demuestran que el proceso para ceder progresivamente el control de la seguridad a los afganos "va por el buen camino", subrayó el secretario general aliado, Anders Fogh Rasmussen.

"Hemos visto una reducción significativa del número de ataques enemigos en las áreas que han sido transferidas a responsabilidad afgana. Es un desarrollo muy esperanzador (...) que demuestra que estamos siguiendo la estrategia correcta", dijo Rasmussen en una conferencia de prensa al término de la reunión.

Según el político danés, los ministros recibieron hoy "una presentación muy positiva" de la situación por parte del comandante de la misión, el general estadounidense John Allen.

Los aliados, sin embargo, se mantienen a la espera de un análisis por parte de los mandos militares sobre el ritmo con el que podrán retirar tropas a lo largo del próximo año, explicó.

Estados Unidos completó en septiembre la retirada de los 33.000 efectivos con los que complementó en 2010 su presencia en Afganistán, aunque mantiene todavía a unos 68.000 militares en el país.

En total, la misión de la OTAN cuenta con algo más de 100.000 hombres actualmente y el objetivo es ir reduciendo ese número conforme el Ejército afgano asuma una mayor responsabilidad, para culminar con el fin de las operaciones de combate y la salida del grueso de las fuerzas a finales de 2014.

A partir de esa fecha, la Alianza Atlántica se limitará con una nueva misión a formar y entrenar a soldados afganos, que se ocuparán de garantizar la seguridad del país.

Entre Ejército y Policía, Afganistán tiene ya unas fuerzas de seguridad que se acercan al objetivo de 352.000 efectivos acordado con sus socios internacionales.

En la actualidad EEUU se hace cargo de la práctica totalidad del presupuesto de esas fuerzas, pero la comunidad internacional se ha comprometido a participar también en esos costes para el periodo posterior a 2014.

El coste anual estimado asciende a unos 4.100 millones de dólares (unos 3.100 millones de euros).

La secretaria de Estado, Hillary Clinton, llamó hoy al resto de países de la OTAN y a sus socios en Afganistán a mantener sus compromisos financieros a pesar de las dificultades presupuestarias que muchos Gobiernos europeos están sufriendo.

Según un primer esquema distribuido este año, el propio Afganistán asumiría 500 millones de dólares al año (unos 380 millones de euros), y los 50 países que participan en la misión de la OTAN -menos EEUU- pagarían 1.300 millones de dólares (cerca de 1.000 millones de euros).

Del resto se haría cargo principalmente Estados Unidos, con el apoyo de algunos otros contribuyentes internacionales.

En ese reparto, a España le corresponderían unos 30 millones de dólares al año (unos 23 millones de euros), aunque las cifras aún están en discusión, según fuentes diplomáticas.

El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, explicó en el primer día de la reunión de los aliados que "España está absolutamente decidida a cumplir con sus compromisos internacionales dentro de lo que suponen las restricciones presupuestarias que estamos viviendo".

"Tenemos que definir cuál es el escenario 2014 y cuál es la contribución que España puede permitirse pagar a una misión que considera imprescindible que continúe", explicó.

La OTAN pactó hoy desarrollar "un mecanismo de financiación" que complemente las aportaciones del resto de la comunidad internacional.

Los detalles del reparto, sin embargo, aún no se han empezado a discutir en profundidad, según fuentes de la Alianza, que recordaron que el objetivo es que el dinero esté disponible a primeros de 2015.

Una de las claves para la OTAN es garantizar el buen uso de esos fondos, teniendo en cuenta que Afganistán ha vuelto a ser señalado por la ONG Transparencia Internacional como uno de los tres países más corruptos del mundo.

Rasmussen recordó que la lucha contra ese problema no es responsabilidad de la Alianza, pero subrayó que sí es un asunto que también preocupa en las capitales porque se considera clave para garantizar la estabilidad del país a largo plazo. EFE

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