Las bases de Podemos participan en los pactos de forma desigual según cada autonomía

Con los pactos cerrados en los ayuntamientos, y los de las autonomías prácticamente perfilados, el proceso para alcanzar las alianzas ha servido también para testar el grado de participación de las bases en las decisiones de Podemos.

El partido emergente hizo de la escucha permanente a los ciudadanos uno de los ejes de su discurso y así se plasmó, por ejemplo, en sus documentos de organización y principios políticos aprobados el pasado octubre en Vistalegre, asamblea que confirmó a Iglesias como líder indiscutible y dio luz verde a su modelo de partido. De acuerdo a esos estatutos, es competencia de la asamblea territorial, es decir, de los inscritos de la formación en cada Comunidad,"aprobar o rechazar cualquier tipo de pacto o alianza pre o post electoral para las instituciones de representación de ese orden territorial".

La dirección del partido se ha aferrado a la literalidad de las palabras para delimitar "pacto o alianza"únicamente a acuerdos de gobierno. Esto es, a aquellos que impliquen pasar a formar parte del organigrama de la comunidad en cuestión lo que supone que, en la práctica, la mayoría de consultas puedan quedar descartadas. De acuerdo a la "hoja de ruta" marcada, Podemos no participará en aquellos gobiernos presididos por socialistas, la mayoría de los que actualmente se "cocinan".

La interpretación podría resultar cuestionable si se atiende además al código ético del partido, que establece la necesidad de "exigir y respetar que cualquier pacto previo o posterior a las elecciones con cualquier otra formación política sea sometido a la aprobación democrática mediante consulta abierta a toda la ciudadanía en todos y cada uno de los niveles territoriales de representación". Podemos descarta que su postura en las investiduras pueda ser asimilada a un acuerdo de gobierno, pese a que ello tenga una indudable implicación en las políticas que se desarrollen en el territorio. Los estatutos sólo serían aplicables en los casos autonómicos y no a las plataformas municipales que concurrieron a nivel local en los pasados comicios, como 'Ahora Madrid' o 'Barcelona en Comú', pese a que cuentan con el respaldo explícito del partido y con integrantes en sus candidaturas.

La "literalidad" fue criticada ya por las bases en las elecciones andaluzas, cuando se exigió consultar a los simpatizantes el sentido del voto en la investidura. El secretario de Organización de Podemos, Sergio Pascual, defendió también entonces que la consulta únicamente se plantearía en caso de que el PSOE atendiese a las demandas de Podemos y el diálogo avanzase. En ese caso, entendía Pascual, el partido entraría en una "lógica de acuerdos"."Si no hay tal acuerdo, no hay nada que obligue ni tiene especial sentido que se someta a votación algo que no es un acuerdo, sino una votación del grupo parlamentario que tiene legitimidad representativa", dijo a continuación."Aceptar o no la investidura es un tipo de pacto, al igual que las condiciones que se le han puesto al PSOE", afirmaron entonces a este periódico desde uno de los círculos andaluces, crítico con "el hecho de que la decisión la están tomando en Podemos sin consultar desde abajo".La dirección de Podemos en Andalucía, dirigida por Teresa Rodríguez-perteneciente al sector crítico liderado por Pablo Echenique- llegó a plantear una posible consulta a las bases en caso de que el partido considerase una opción distinta a la del 'no' en la votación de investidura, la postura finalmente adoptada. La dirección de Iglesias era más partidaria de la abstención.

La cuestión ha sido interpretada de forma desigual por los distintos dirigentes autonómicos, a quienes corresponde-de acuerdo al mensaje trasladado por la dirección-el peso específico de las negociaciones. Así, por ejemplo, Podemos Baleares realizará una consulta telemática a sus bases desde este miércoles al domingo, en el que se planteará si quieren que el PSOE presida el Ejecutivo y si quieren formar parte del mismo. El tripartito PSIB-PSOE, MÉS y Podemos avanza como futuro acuerdo autonómico, pero el organigrama del Govern e incluso el número de consellerías no se perfilará hasta conocer el resultado de esta votación.

En la comunidad, las tres formaciones- PSOE (14 escaños), Podemos (10) y el MÉS (seis escaños por Mallorca y tres por Menorca)- han cerrado ya un acuerdo de programa, pero existen diferencias sobre quién debe presidir el gobierno autonómico. En el partido de Iglesias confían en que sea MES, mientras que la opción de la socialista Francina Armengol es la que sigue más firme. En ese caso, Podemos no entraría en el Govern, en cumplimiento de sus directrices nacionales.

El mismo camino han seguido desde la dirección de Podemos en Castilla-La Mancha, donde el candidato socialista Emiliano García-Page será investido gracias al apoyo de los socialistas (García-Page sumará a sus 17 escaños los dos con que cuenta Podemos, lo que le permite desbancar al PP de Cospedal).

El acuerdo entre ambas formaciones se someterá a referéndum de las bases del partido 'morado' en los próximos días. Sin embargo, se duda de que el resultado pueda cambiar algo. Hoy-tras una semana de negociaciones-el acuerdo parece prácticamente cerrado, y así lo han anunciado ambos partidos, una vez que los socialistas aceptasen la batería de 13 medidas-también cerradas-planteadas por los de Iglesias. Entre ellas, un "procedimiento de emergencia ciudadana", un plan de rescate habitacional, una auditoria ciudadana o una reforma del Estatuto de Autonomía. El tiempo apremia, ya que las Cortes deberán constituirse este mismo jueves y los socialistas han apremiado a que la investidura se realice "cuanto antes".La consulta que entregó una alcaldía a Foro

En Asturias, Emilio León, candidato a la Presidencia del Principado comunicó también su intención de dejar en manos de sus bases la postura de Podemos en la investidura-todavía sin fecha- y la decisión de presentar su candidatura a presidir el Principado. En esta región, al PSOE le bastaría con el apoyo de Podemos para sacar adelante su investidura, ya que los 14 escaños de los socialistas más los 9 de la formación morada suman justo los 23 necesarios para la mayoría absoluta. No obstante, la ley que rige en el Principado es peculiar, ya que en Asturias, no se puede votar en contra de ningún candidato a la Presidencia del Gobierno, sólo a favor o abstenerse. De esta forma, Fernández tendría asegurada la reelección con el apoyo de sus diputados y sin pactos.

En Asturias, sí han organizado referéndums en cambio las candidaturas de unidad popular. En la celebrada en Gijón por la plataforma Xixón Sí Puede, que reúne a Podemos y Equo, se decidió no apoyar al PSOE en la investidura de este sábado.

En esta convocatoria, en la que participaron3.566 gijoneses, se pedía a los ciudadanos que eligiesen la posición de los seis representantes en el pleno. La de respaldar a su propio candidato, Mario Suárez del Fueyo, o al socialista José María Pérez. Las bases se decantaron por el primero, lo que, en la práctica, se tradujo en que la alcaldía fuese a parar a Foro, partido del exministro Francisco Álvarez Cascos, y que en la ciudad encabeza Carmen Moriyón.

La consulta tampoco se ha producido en la Comunidad valenciana, ni a nivel autonómico ni tampoco local. La comunidad quedará presidida por el socialista Ximo Puig después del acuerdo programático alcanzado la pasada semana entre PSPV-PSOE, Compromís y Podemos. Ello, pese a que el candidato del partido de Iglesias, Antonio Montiel, afirmaba en abril, semanas antes de la campaña, que consultaría a los ciudadanos "cualquier pacto o acuerdo". "Cualquier cosa que no sea estar activamente en el cambio no nos interesa, no vamos a favorecer pactos y acuerdos que no respondan a programa, a transparencia, a complicidad con la ciudadanía", insistía en una entrevista.

Tampoco se prevé referendum en Aragón o Extremadura, aunque en estas regiones se ha consultado a las bases sobre las condiciones para las conversaciones con otros partidos. Podemos Aragón, por ejemplo, lanzó una consulta a los círculos sobre las "líneas rojas" que se pondrían encima de las mesas de negociaciones. "El orden de las medidas no indican su prioridad, todas son ponderadas de la misma manera y serán tenidas en cuenta por el Consejo Ciudadano de Podemos Aragón", se establecía en las bases de esta iniciativa.

Tampoco en Extremadura se ha planteado aún una consulta formal a las bases, pese a que los dirigentes de Podemos han mantenido ya dos encuentros con el socialista Guillermo Fernández Vara, ganador de las elecciones aunque sin mayoría. Vara precisa de los votos a favor de Podemos para ser elegido presidente o bien de la abstención del PP. El candidato del partido 'morado' en la región, Álvaro Jaén, ha afirmado hoy que la formación se debate entre el "no y la abstención" al socialista, pero ha insistido en que en Podemos tendrán que "analizar más sopesadamente".