La UE insistirá en el diálogo con Egipto, pero estudiará parar venta de armas

Bruselas, 20 ago.- Los países de la Unión Europea (UE) discutirán mañana su respuesta a la violencia en Egipto y optarán a priori por un mensaje cauto para no cortar vías de diálogo, aunque estudiarán suspender la cooperación militar que algunos mantienen con El Cairo.

Esa es una de las medidas concretas que tendrán sobre la mesa los ministros de Exteriores del bloque cuando se reúnan mañana en Bruselas, en un encuentro en el que no se prevé un giro radical de la postura comunitaria.

La voluntad en la capital europea es la de mantenerse cerca de Egipto y, al menos por ahora, no endurecer de forma importante su postura pese a la violencia registrada en las calles.

"Seguimos dispuestos a ofrecer nuestro apoyo. No injerencia, (sino) apoyo", subrayó hoy la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, en declaraciones a un grupo de periodistas.

Ashton explicó que los ministros de Exteriores deberán mañana estudiar "cómo apoyar al pueblo de Egipto y a la vez reconocer su preocupación por la situación".

En ese equilibrio diplomático, se espera que la UE opte por ser conservadora y no anuncie ningún giro radical en su relación con Egipto, donde ha tratado desde la revolución de 2011 de impulsar el proceso democrático con apoyo político y económico.

Así, por ejemplo, la UE no tiene intención a priori de cortar su asistencia a Egipto, como algunos gobiernos han planteado, sobre todo dado que la mayor parte del apoyo se centra en ayudar directamente a los más desfavorecidos.

Además, gran parte de la cooperación comprometida con Egipto -entre ellos los 5.000 millones de euros en préstamos y ayudas anunciados el pasado año- se encuentra ya paralizada desde hace meses al no cumplirse los criterios necesarios en el país.

Estados Unidos dejó ayer abierta la puerta a suspender ciertas ayudas no militares que benefician directamente al Gobierno egipcio, debido a la represión, pero no tocará la mayor parte de su apoyo al país, centrado en el ámbito militar.

En el caso de Europa, sí parece probable que los ministros estudien la posibilidad de suspender sus relaciones con Egipto en el ámbito de la Defensa, en concreto, cortando la exportación de armas.

Así se lo solicitó hoy Amnistía Internacional en un comunicado, en el que denunció que armamento vendido por países como España, Francia, Alemania o Italia ha sido utilizado para reprimir las protestas en las calles.

En todo caso, la UE no se plantea romper relaciones con Egipto en respuesta a la violencia de los últimos días al considerar que es más productivo utilizar su influencia en El Cairo para tratar de poner fin a los enfrentamientos.

Ashton aseguró hoy que se ha ofrecido a regresar a Egipto para tratar de mediar entre las distintas fuerzas políticas.

La jefa de la diplomacia europea ya viajó al país a finales de julio y fue la primera en reunirse con el depuesto presidente Mohamed Mursi.

Desde entonces, la UE ha tratado sin éxito de lograr pasos para impulsar la confianza entre los Hermanos Musulmanes y el resto de la oposición, de un lado, y el gobierno interino y el Ejército, del otro.

A la reunión extraordinaria de mañana en Bruselas acudirán 23 de los 28 ministros de Exteriores europeos, entre ellos el español José Manuel García-Margallo.

Previamente, los embajadores comunitarios volverán a reunirse unas horas antes para preparar el terreno, en un encuentro que dará continuación a la cita que mantuvieron el lunes.

Tras ella, el representante especial de la UE para el Mediterráneo Sur, el español Bernardino León ya adelantó que cualquier decisión que tomen los ministros mañana tratará de "mantener canales abiertos" y a la UE como un "actor activo" en la crisis.

León dejó claro que para Bruselas la responsabilidad de la actual situación es principalmente de las autoridades interinas y de los militares, pero subrayó que la violencia ha llegado desde todos los bandos e insistió en que la única solución es el diálogo.