Ladrones de cobre roban en vías de tren y hasta en cementerios de Marruecos

  • Bandas de ladrones de cobre en Marruecos, animadas por el alto precio del metal, han protagonizado recientemente osados robos en lugares tan diversos como las vías del tren y del tranvía o las tumbas de un cementerio de la capital.

Rabat, 28 ago.- Bandas de ladrones de cobre en Marruecos, animadas por el alto precio del metal, han protagonizado recientemente osados robos en lugares tan diversos como las vías del tren y del tranvía o las tumbas de un cementerio de la capital.

El pasado fin de semana, dos noticias sin aparente conexión en la capital marroquí fueron portada: por un lado, el ataque y destrucción de una decena de tumbas del cementerio cristiano de la ciudad; por otro, la avería durante cuatro horas del popular tranvía que llega de la vecina Salé.

El diario "L'Economiste" revela hoy el mismo origen en ambos casos: el robo del cobre que sirve para el cableado del tranvía y que se utiliza como elemento ornamental en estatuas y lápidas en las tumbas del discreto camposanto cristiano que acoge los cadáveres de los europeos residentes en Rabat.

Según un miembro de la Federación de Industrias Metalúrgicas citado por el diario, los ladrones venden el cobre robado por peso, a razón de 50 dirhams (unos 5 euros, 6,25 dólares) el kilo a empresas marroquíes que exportan chatarra de cobre hacia China e India en cantidades cercanas a las 33.000 toneladas anuales.

El robo de cobre ya es bien conocido por la empresa nacional de ferrocarriles: según Abdelghani Abdelmumen, director comercial de la compañía, este pillaje cuesta a la sociedad 20 millones de dirhams por año (unos 2 millones de euros, 2,5 millones de dólares).

A principios de agosto, la locomotora del tren que viajaba de Rabat a Uxda (extremo este del país) descarriló a la entrada de la estación de Fez porque los ladrones habían sustraído varios ganchos de cobre que unen los raíles. El descarrilamiento produjo varios heridos leves y enormes retrasos en pleno periodo estival.

El código penal marroquí castiga duramente estos robos: el robo mediante bandas organizadas de bienes muebles públicos puede costar al autor entre 10 y 20 años de cárcel, mientras que la profanación de tumbas se castiga con entre 6 meses y 2 años de cárcel.

Mostrar comentarios