Lara cree que los recortes de Zapatero "arrollan" a sus gobiernos autonómicos

Madrid.- El coordinador federal de IU, Cayo Lara, ha responsabilizado hoy a José Luis Rodríguez Zapatero de los malos resultados del PSC en los comicios catalanes, ya que su política de ajuste duro frente a la crisis "arrolla" a los gobiernos autonómicos o ayuntamientos socialistas "allí donde estén".

Lara ha hecho balance de las elecciones catalanas celebradas ayer y ha hecho un llamamiento al PSOE para que rectifique sus políticas "inútiles e injustas", porque la salida a la crisis no puede venir de reuniones con los principales empresarios españoles ni de las recomendaciones de los mercados financieros.

La solución vendrá, ha afirmado en rueda de prensa, de un giro de 180 grados en su política, que ahora es "errática", y así lo han valorado los ciudadanos catalanes en las urnas.

Y si el PSOE y el Gobierno no rectifican sus políticas no sólo se verán afectados los ayuntamientos y comunidades autónomas gobernadas por los socialistas, que "van a sufrir los efectos" de esa "pésima gestión" de Zapatero en las elecciones del año próximo, sino que el PP llegará "sin esfuerzo" a la Moncloa en las generales.

En opinión de Lara, los ciudadanos catalanes han acudido a votar pensando fundamentalmente en la crisis y en el paro, más que en posiciones identitarias.

Sobre la victoria de CiU, ha querido resaltar que aunque el sistema electoral haya otorgado a esta formación 62 escaños, lo cierto es que su porcentaje de voto ha sido un 38,2 por ciento, por lo que no se puede inferir que haya ganado por una mayoría aplastante.

Bajo su punto de vista, el PSC ha hecho una "campaña desmotivadora" y "errática" desde el primer día, "renegando" de la política del tripartito o haciendo "seguidismo" de las políticas de Zapatero, lo que ha contribuido a que sus votantes se quedaran en casa.

Respecto a los resultados de ICV -donde se integra Esquerra Unida i Alternativa-, Lara ha destacado que es el socio del tripartito que menos ha sido castigado, y ha considerado que tiene que continuar con su perfil social y ecologista, y poniendo el acento en los problemas de los ciudadanos.

Ha expresado su preocupación, además, por el crecimiento del PP en Cataluña después de una campaña "xenófoba y racista", que "más bien parece que ha sido un banco de pruebas para la campaña de las generales".

También ha considerado alarmante que Plataforma per Catalunya -formación de ultraderecha de discurso xenófobo- haya logrado un 2,2 por ciento de respaldo en las urnas, lo que hace pensar que está llegando a España esa "ola, todavía tímida", que está haciéndose hueco en otros países europeos.

A lo que no ha dado mayor relevancia es a la irrupción del partido de Joan Laporta, Solidaritat Catalana per la Independència, en el Parlamento autonómico, puesto que el sentimiento identitario, en su opinión, no es lo que tenían en mente los ciudadanos al votar, sino los 600.000 parados catalanes y los ajustes de Zapatero para salir de la crisis.

El partido de Joan Laporta, bajo su punto de vista, es un "experimento" que tendrá presencia y cierto peso en el Parlament pero "no es una fuerza que vaya a marcar futuro", porque aunque se ha aprovechado el carisma del ex presidente del Barça para arañar votos de ERC, lo cierto es que la mayoría de los catalanes quieren estar "perfectamente insertados" en el Estado español.