Las apuestas electorales millonarias de Sheldon Adelson no surtieron efecto

Washington, 8 nov.- Las apuestas políticas del magnate de Las Vegas Sheldon Adelson no surtieron efecto, pese a los más de 53 millones de dólares invertidos, que no le han servido para garantizar la victoria del derrotado Mitt Rommey o sus validos al Congreso.

Pese a convertirse en este ciclo electoral en el mayor donante político de los republicanos, Adelson, inversor del proyecto de Erovegas en Madrid, no ha conseguido poner ni a un republicano en la Casa Blanca o a la mayoría de los candidatos a congresistas a los que donó fondos.

Según la revista progresista Mother Jones, que ha hecho cálculos basados en las donaciones y los resultados electorales, el 58 por ciento de las apuestas de Adelson en política este año han caído en saco roto, tanto por apostar a favor de un político republicano como por hacerlo en contra de un demócrata.

Adelson ha hecho la mayoría de sus donaciones a través de las organizaciones nacidas en 2010 conocidas como Super-PAC, que al no estar directamente vinculadas a un candidato pueden recibir donaciones sin límite de cantidad.

Así, Adelson donó 20 millones a "Winning Our Future" al aspirante republicano a la candidatura presidencial Newt Gingrich, expresidente de la Cámara de Representantes, que se quedó por el camino de las primarias del partido la pasada primavera.

Después, Adelson pasó a apoyar a Mitt Romney, candidato oficial a la presidencia por los republicanos, con otros 20 millones de dólares para el Super-PAC "Restore Our Future", que tampoco sirvieron para persuadir a los votantes el 6 de noviembre a favor del exgobernador de Massachusetts.

Por otro lado, la gran mayoría de los candidato a la Cámara de Representantes y al Senado, todos republicanos, que recibieron el apoyo de los fondos de Adelson tampoco han conseguido sus puestos.

Ni Connie Mack, candidato al Senado por Florida; George Allen, candidato al Senado por Virginia; Joe Kyrillos, Senado por Nueva Jersey; el rabino Schmuley Boteach, Cámara de Representantes por Nueva York, o David Dewhurst, Senado por Texas, han conseguido un puesto en Washington.

En la corta lista de éxitos solo podría contarse que el republicano y representante al Senado por Texas Ted Cruz, miembro del ultraconservador Tea Party, que ha recibido fondos de Super-PAC vinculados a Adelson, consiguió asegurarse un escaño en la Cámara Alta.

Para otros donantes republicanos como Harold Simmons, Bob Perry, o el estratega político Karl Rove, este ciclo electoral ha sido un mal año en el que el dinero no ha conseguido inclinar la decisión de los votantes hacia su lado.