Las víctimas del terrorismo, más desunidas que nunca

    • El atentado del 11M provocó una división, al principio soterrada, entre las víctimas del terrorismo.
    • Con el paso de los años, la política antiterrorista de socialistas y populares ha causado la ruptura de las asociaciones no sólo con el Ejecutivo, sino también entre las mismas víctimas.
    • Las críticas abiertas entre las víctimas, antaño impensables, hoy salpican los medios de comunicación.
Consuelo Ordóñez, hermana del concejal asesinado, junto a la presidenta del PP Vasco Arantxa Quiroga
Consuelo Ordóñez, hermana del concejal asesinado, junto a la presidenta del PP Vasco Arantxa Quiroga
Marta Requejo
Marta Requejo

Las víctimas del terrorismo están más divididas que nunca. Ya no sólo discrepan en asuntos polémicos como la autoría de los atentados del 11 de marzo. Ahora son las propias víctimas de ETA quienes lanzan duras acusaciones al Partido Popular, la formación que históricamente se les ha mostrado más cercana. Antiguos cargos políticos abandonan el partido decepcionados con la política antiterrorista. Familiares de militantes del PP asesinados por ETA incurren entre sí en agrias polémicas abiertas a los medios de comunicación.

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El pasado 8 de agosto, alrededor de un centenar de víctimas del terrorismo mostraron su adhesión a la petición de dimisión de Mari Mar Blanco como presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo (FVT) por afirmar que deseaba la muerte del terrorista de ETA Josu Uribetxebarria Bolinaga. Este miércoles, después de que Consuelo Ordóñez la descalificara en la cadena Cope por no tener en cuenta a todas las sensibilidadesal frente de la FVT, se reabre el debate el desencuentro entre las asociaciones y las víctimas del terrorismo. Las mismas que, no hace muchos años, constituyeron un eje de unidad que aglutinó a toda la sociedad española en momentos clave en la lucha contra el terrorismo.

El 11M, punto de inflexión

En 1981, se crea la AVT con el objetivo de aglutinar a las víctimas de los atentados de ETA. Tras los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, las víctimas de este colectivo se dividirán entre la AVT, la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, de la mano de Pilar Manjón, y la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, con Ángeles Domínguez a la cabeza.

Durante toda la legislatura 2004-2008 de José Luis Rodríguez Zapatero, la AVT se opuso a las medidas del Gobierno, concretamente al proceso de negociación con la banda terrorista ETA. Además, criticó la excarcelación de los presos antes de cumplir íntegramente sus penas. Dichos desacuerdos desencadenaron el choque entre la AVT y la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo. Esta última reprochó a la AVT el querer adjudicarse la representación de todas las víctimas en materia antiterrorista. Además, también le acusó de sembrar la duda sobre la autoría de los atentados del 11M. Según la Asociación 11M, estaba claro que ETA no había tenido nada que ver con el atentado de los trenes, cosa que la AVT no quiso reconocer desde un principio.

En junio de 2005, quien fue presidente y portavoz de la AVT entre 2004 y 2008 y fundador de Voces contra el Terrorismo (VcT) en el año 2000, Francisco José Alcaraz Martos, demandó judicialmente a las juntas que dirigieron la AVT entre 1997 y 2003. Estas juntas, que estaban presididas por Ana María Vidal Abarca y Sonsoles Álvarez Toledo, fueron acusadas de haber causado unas pérdidas económicas cercanas al medio millón de euros. En julio de 2009, Alcaraz abandonó la Asociación de Víctimas del Terrorismo acusando a la actual junta directiva de dar un "trato vejatorio" a los socios. A partir de entonces tomó el liderazgo de la VcT.

Esta última asociación, que un principio había surgido como una plataforma más de apoyo a las víctimas y complementaria a la AVT, rompiósus relaciones por completo con la misma y con la Fundación de Víctimas del Terrorismo, presidida por Mari Mar Blanco, en el año 2013. Denunció que esas insitutuciones estaban haciendo un "uso partidista" de su condición de víctimas.

A todas estas disensiones hay que sumar el cambio en la evolución del trato de la política antiterrorista por el Partido Popular. Los populares, que durante la etapa socialista aseguraron que "no cederían a la negociación con ETA" y abogarían por el cumplimiento íntegro de las penas, han tambaleado ahora las líneas de su política con las excarcelaciones de etarras propiciadas por la derogación de la doctrina Parot. Una actuación que le ha costado al PP la fuga de Santiago Abascal, José Antonio Ortega Lara y Alejo Vidal-Quadras a la nueva formación política Vox.

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