Líder chií acusa a EEUU de influir en la designación del jefe Gobierno yemení

Saná, 8 oct.- El líder del movimiento chií "Ansar Alá", Abdelmalek al Huti, acusó hoy a Estados Unidos de influir en el nombramiento como primer ministro yemení de Ahmed ben Mubarak, y convocó manifestaciones mañana para rechazar su designación.

En un discurso emitido por la televisión Al Masira, del movimiento rebelde chií, Al Huti calificó a Ben Mubarak de "candidato de las embajadas" e insistió en su rechazo al nombramiento.

Según el líder de "Ansar Alá", las fuerzas políticas yemeníes no han llegado a ningún consenso sobre la figura de Ben Mubarak, que "no cumple con las condiciones y los términos recogidos en el acuerdo de paz del 21 de septiembre" entre la Presidencia y los rebeldes chiíes, conocidos como hutíes.

Agregó que el presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, les dijo ayer que Ben Mubarak no iba a ocupar el cargo de primer ministro, pero que cambio de opinión tras una reunión con el embajador de Estado Unidos en Saná, Matthew Tueller.

"Nosotros respetamos la persona de Ahmed Ben Mubarak pero no cumple los requisitos y es un candidato de las embajadas extranjeras. Por eso hemos tomado la firme decisión de rechazar su candidatura", subrayó.

En su alocución, Al Huti se cuestionó asimismo "qué derecho tienen las embajadas para imponer a un primer ministro".

Las manifestaciones de mañana, además de para rechazar el nombramiento de Ben Mubarak, son también contra la "intervención del embajador estadounidense en los asuntos de Yemen", dijo Al Huti.

"Ansar Alá" rechazó ayer en un comunicado la designación de Ben Mubarak como nuevo primer ministro de Yemen, solo unas horas después de que el presidente le encargara formar Gobierno.

La elección de Ben Mubarak por parte del jefe del Estado respondía al acuerdo de paz firmado el 21 de septiembre entre Saná y los rebeldes, que estipula el nombramiento de un primer ministro de consenso y de un Ejecutivo que incluya a ministros hutíes.

Los hutíes, que controlan desde 2010 la provincia de Saada, han protagonizado protestas populares y enfrentamientos armados con las fuerzas de seguridad desde agosto pasado, e incluso han llegado a tomar el control de numerosos edificios gubernamentales de Saná.