Jerusalén, 26 ago.- El ministro israelí de Exteriores, Avigdor Lieberman, aboga por que su país lance una campaña de deslegitimación del presidente palestino, Mahmud Abás, si éste no ceja en su empeño de recurrir a la ONU en busca de reconocimiento internacional de un estado palestino.
Así lo manifestó al diario "Haaretz", que publica hoy una entrevista en la que advierte de que si el líder palestino no reanuda la negociación ni abandona la "campaña unilateral" para lograr reconocimiento en la ONU, "Israel dejará de considerarlo un socio negociador legítimo".
En otra entrevista con la radio pública israelí, Lieberman acusó el jueves a Abás de practicar "terrorismo político" contra Israel y de ser más peligroso que el movimiento islamista Hamás.
Estas declaraciones siguen a la difusión esta semana de una polémica carta que envió a los representantes del Cuarteto de Madrid (que impulsan el estancado proceso de paz) para pedirles que presionen a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) para que celebre elecciones generales con la intención de apartar del poder a Abás.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se distanció del contenido de la misiva y, a través de miembros de su oficina, aseguró que "no representa la posición del primer ministro o del Gobierno".
La ANP condenó la carta, y el portavoz presidencial, Nabil Abu Rudeina, la calificó de "incitación al asesinato" y de ser una intromisión en los asuntos internos palestinos.
En septiembre de 2011 Abás solicitó a la ONU que admitiera a Palestina como estado miembro de pleno derecho, intento que fracasó porque no logró el apoyo necesario de al menos nueve de los quince miembros del Consejo de Seguridad.
Este año, el presidente de la ANP estudia pedir a la Asamblea General que reconozca Palestina en las fronteras del 1967 como estado no miembro observador de la organización.
Los palestinos cuentan en ese órgano con una mayoría automática de al menos 130 países, y a pesar de que sus decisiones no son vinculantes, pueden recurrir a la Corte Internacional de Justicia y demandar a Israel por supuestos crímenes de guerra en Cisjordania y la franja de Gaza.
"El gabinete debe adoptar una decisión que deje claro a Abu Mazen (denominación familiar árabe para Abás): "Si no regresas a la mesa de negociación, y continúas tu campaña en la ONU, entonces, desde nuestro punto de vista, ya no serás un socio y no dialogaremos contigo", refirió Lieberman al rotativo de Tel Aviv.
El jefe de la diplomacia israelí reiteró que Abás lleva a cabo "una campaña de deslegitimación contra Israel, animando boicot, causas judiciales en el extranjero e incitación", y que Israel debe pagarle con la misma moneda y "convertir a Abu Mazen en ilegítimo a los ojos del mundo".
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