El sábado, el gobierno, exiliado en la ciudad de Al Baida (este), se declaró "incapaz de hacer frente al EI" en esa ciudad y pidió a los países árabes que adoptaran "medidas" para combatir a los yihadistas.
Horas más tarde, en un comunicado oficial, llamaba a bombardear a los extremistas.
Los combatientes del EI se hicieron con el control de la ciudad costera de Sirte en junio, un paso más para afianzarse en un país hundido en el caos desde la caída de Muamar Gadafi en 2011.
Los enfrentamientos para expulsar a los yihadistas de la ciudad comenzaron el martes, aunque el domingo parecían haber perdido intensidad.
En la lucha por el control de la ciudad, los extremistas decapitaron y crucificaron a 12 milicianos locales, según la agencia oficial LANA.
El encuentro del martes se celebrará en la sede de la Liga Árabe, en El Cairo, con los delegados permanentes de los países del bloque, dijo a los periodistas el embajador jordano en Egipto y ante la Liga, Bisher Khasawneh.
Egipto y los Emiratos Árabes Unidos han bombardeado Libia en varias ocasiones en los últimos años, atacando posiciones del EI y de milicias opuestas al gobierno internacionalmente reconocido.
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