López rechaza volver a la etapa del plan Ibarretxe y la "bronca permanente"

Arrasate (Gipuzkoa), 14 sep.- El PSE-EE ha inaugurado hoy su nueva sede en Arrasate (Gipuzkoa) en un acto que ha sido también un homenaje a Isaías Carrasco, el exedil socialista asesinado por ETA, y en el que el lehendakari, Patxi López, ha rechazado la vuelta a la etapa del plan Ibarretxe, "a un pasado de bronca permanente".

López ha intervenido tras el secretario general de los socialistas guipuzcoanos, Iñaki Arriola, ante un público entre el que se encontraban la viuda de Carrasco, Marian Romero; el presidente del PSE-EE, Jesús Eguiguren: la consejera vasca de Justicia, Idoia Mendia, y el portavoz parlamentario José Antonio Pastor.

Al igual que Arriola, el líder del PSE-EE ha dedicado sus primeras palabras a recordar a Carrasco, para asegurar que su partido no aceptará "que se pase la página del terrorismo como si nada hubiera ocurrido".

Además de advertir de que no permitirá que "los cómplices del terror en Euskadi se presenten como los garantes del final del terrorismo", ha preguntado a la candidata de EH Bildu, Laura Mitengi, "si le parece bien que hace cuatro años ETA matara en la calle a Isaías Carrasco".

López ha defendido su labor al frente del Gobierno Vasco y ha criticado al presidente del PNV y candidato a lehendakari, Iñigo Urkullu, por "querer rescatar cosas del plan Ibarretxe" para "volver a enfrascar" a los vascos "en la confrontación permanente".

"Estamos en contra de todo lo que nos enfrente porque lo que necesita Euskadi son entendimientos, y no conflictos. Estamos en contra de propuestas independentistas que rompen el país, porque lo que hace falta es unirlo", ha añadido.

El candidato socialista ha afirmado, por otra parte, que el PSE-EE no permitirá que "los cómplices del terror" pidan "el precio del olvido", pues entiende que algunos "quieren pasar página sin asumir la responsabilidad de lo sucedido".

Ha reprochado a Laura Mintegi que diga que las condenas son para los púlpitos porque en su opinión no se trata de una "cuestión de iglesias sino de ética ciudadana".