Los candidatos recaban el voto de última hora con el respaldo de sus líderes

Madrid.- La campaña para las elecciones autonómicas y municipales del domingo se cierra esta medianoche, con los candidatos que hacen el último esfuerzo para recabar el voto de los indecisos y con el respaldo de los líderes nacionales de los partidos.

A última hora de la tarde empezaban los mítines de final de campaña, con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en apoyo de sus correligionarios socialistas Tomás Gómez (Comunidad) y Jaime Lissavetzky (Ayuntamiento de Madrid) y el presidente del PP, Mariano Rajoy con Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón.

Por su parte, Cayo Lara, de IU, era el encargado de cerrar el mitin de Gregorio Gordo y Ángel Pérez y Rosa Díez, de UPyD, en apoyo de Luis de Velasco y David Ortega.

Todos con un ojo puesto en la Puerta del Sol, donde prosigue la acampada de miles de descontentos con la actual clase política.

Esa concentración en la emblemática plaza madrileña ha desplazado la atención de los temas propiamente electorales en la segunda semana de campaña, a la espera de lo que pueda ocurrir con los "indignados" en la jornada de reflexión, mañana, y en el propio día de la votación.

Por eso hoy todavía los candidatos combinaban los llamamientos al voto con opiniones acerca de esas concentraciones en plazas de toda España, a medio camino entre la comprensión de los motivos que llevan a muchos jóvenes a expresar su hartazgo de los políticos y la afirmación de que la democracia se ejerce, sobre todo, votando.

Termina así una campaña electoral que ha tenido poco relieve y escasos rifirrafes y que, en el caso de los comicios a la Comunidad, tuvo su punto culminante en el debate entre Aguirre, Gómez y Gordo, el 8 de mayo.

Las acusaciones de los socialistas de que el PP prepara el copago de diferentes servicios sanitarios si gana el domingo han sido uno de los elementos más llamativos, mientras que los populares han respondido con frecuentes alusiones a la presunta tendencia de Tomás Gómez a mentir sobre uno u otro tema.

En cuanto al Ayuntamiento de Madrid, Ruiz-Gallardón, Lissavetzky y Pérez han hecho una campaña con menos virulencia y más abierta a la hipótesis de trabajar conjuntamente en favor de la ciudad tras la cita con las urnas.

La Junta Electoral Provincial se ha tenido que emplear para dictaminar sobre varias decenas de denuncias, presentadas sobre todo por socialistas y populares.

Ha sido una campaña que ha realzado el valor de las redes sociales y las nuevas tecnologías como efecto amplificador, pero que al final ha tenido en los tradicionales carteles uno de los elementos más polémicos.

Así, los socialistas abrieron el fuego con varios carteles de estilo cinematográficos colgados en su sede de la Plaza del Callao que subrayaban las virtudes de Gómez y los defectos de Aguirre.

El contraataque del PP fue más ácido, porque empleó el tipo de grafía habitual de los socialistas para confeccionar carteles alusivos a los cinco millones de parados en España y vincularlos a la gestión del PSOE.

Mañana es jornada de reflexión y los candidatos, que ya no podrán hacer campaña, aprovecharán para descansar y ocupar su tiempo en otros quehaceres.

El domingo todos irán a votar y a pedir a los ciudadanos que participen en unas elecciones que, en el caso de los madrileños, convocan a las urnas a 4,44 millones de ciudadanos empadronados en los 179 municipios de la región, además de los 176.608 del Censo de Residentes en el Extranjero.

Por Jesús García Becerril