Los estadounidenses condenados en Irán por espionaje, en libertad bajo fianza

  • Teherán.- Los estadounidenses Shane Bauer y Josh Fattal, condenados a ocho años de cárcel por espionaje y entrada ilegal a Irán, quedarán en libertad bajo fianza de unos 500.000 dólares cada uno, anunció hoy a Efe su abogado, Masud Shafii.

Teherán.- Los estadounidenses Shane Bauer y Josh Fattal, condenados a ocho años de cárcel por espionaje y entrada ilegal a Irán, quedarán en libertad bajo fianza de unos 500.000 dólares cada uno, anunció hoy a Efe su abogado, Masud Shafii.

"Ya he informado a la embajada de Suiza (que representa los intereses de EEUU en Irán) y a la familia de Shane Bauer y Josh Fattal de que la fianza es de unos 500.000 dólares (...) y que en cuanto esté preparada quedarán en libertad", dijo el abogado.

El pasado 21 de agosto, el fiscal general de Teherán, Abbas Yafari Doulat Abadi, confirmó de forma oficial la sentencia de ocho años de cárcel para Bauer y Fattal, detenidos en 2009 junto a Sarah Shourd cuando hacían senderismo en una zona montañosa del Kurdistán iraquí donde la frontera entre Irán e Irak es difusa.

Hace un año, Shourd fue puesta en libertad bajo fianza de 500.000 dólares, por razones de salud y humanitarias y volvió a su país, pero sus dos compañeros han permanecido en una cárcel de Teherán.

Al confirmar la sentencia de Bauer y Fattal, Abadi aclaró que los condenados tenían 20 días para recurrir la sentencia, lo que hizo su abogado y hoy era el día de la vista en el tribunal de apelaciones.

La vista final del juicio contra Fattal, Bauer y Shourd se celebró el pasado 31 de julio y la sentencia, según la ley, se debía haber hecho pública antes del 7 de agosto último.

El pasado 6 de agosto, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Ali Akbar Salehi, mostró su esperanza en que el juicio de Fattal y Bauer llevara a su liberación y agregó que la justicia iraní había seguido el caso de forma "justa".

Al mismo tiempo, Salehi pidió "la liberación de los iraníes detenidos en EEUU" y citó a Shahrzad Mir Gholi Khani, acusada de espionaje por las autoridades de Washington.

Los tres acusados se habían declarado inocentes y habían pedido la absolución. Según ellos, en ningún momento tuvieron intención de entrar en territorio iraní y todo fue fruto de una confusión después de que se desorientasen y erraran su camino.

Shourd explicó a la prensa estadounidense el pasado noviembre que, en realidad, no penetraron en Irán hasta que unos policías iraníes les hicieron un gesto para que se aproximaran a donde ellos estaban.

Según su relato, les dijeron "esto es Irán", antes de señalar la carretera donde se hallaban previamente y decirles: "eso es Irak", momento en que procedieron a arrestarlos.

La línea divisoria entre los dos países en la zona del Kurdistán no está suficientemente delimitada desde la guerra que ambas naciones libraron entre 1980 y 1988.

El juicio se enmarca en las hostiles relaciones que mantienen Irán y Estados Unidos, que rompieron sus lazos diplomáticos tras el triunfo en 1979 de la revolución que expulsó al último Sha de Persia, Mohamad Reza Pahleví, e instauró la República Islámica.

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