Madina critica la “euforia” postelectoral del psoe, porque “los protagonistas del cambio han sido otros”

El diputado socialista Eduardo Madina criticó este sábado en la reunión del Comité Federal del PSOE la “euforia” postelectoral del partido, porque “los protagonistas del cambio han sido otros”, en referencia a la percepción de que han ganado las fuerzas emergentes y podrán gobernar previsiblemente en importantes instituciones, como las alcaldías de Madrid y Barcelona.
Madina indicó, en conversación informal con periodistas, que él no puede “ver buenos resultados” cuando el PSOE ha cosechado los más bajos de su historia en número de votos, y dijo que “no se pueden comparar con las europeas”, porque la participación fue más baja en los comicios al Parlamento Europeo.
De esta manera, Madina criticó que la dirección del PSOE destaque que en el año que va desde las europeas de mayo de 2014 y las autonómicas y municipales del pasado 24 de mayo el Partido Socialista ha recuperado dos millones de votos, ya que respecto a 2011 el PSOE ha perdido al menos 700.000 votos. “No sé si el escenario es la causa de los resultados del PSOE o al revés”, agregó.
En ese sentido, apeló a la “prudencia”, como, a su juicio, hicieron otros dirigentes, como los presidentes andaluz y asturiano, Susana Díaz y Javier Fernández, y el extremeño Guillermo Fernández Vara. “Me alejo de la euforia y el análisis complaciente”, dijo, y se mostró más próximo a las posturas de los que “sí han ganado”, en alusión a Vara, Díaz y Fernández, los únicos tres candidatos que vencieron en las pasadas elecciones.
Al tiempo, se preguntó si el PSOE aspira a ser “el primer partido de la izquierda” o a ser “el primer partido de España” y apeló al espíritu del congreso de refundación del PSOE en Suresnes (Francia).
No obstante, el diputado vasco que disputó la Secretaría General del PSOE a Pedro Sánchez, quiso destacar que estos han sido los primeros comicios municipales en el País Vasco sin ETA.
En cuanto a la política de pactos que debe seguir el PSOE, Madina dijo que los acuerdos deben ser con “objetivos y programas claros” y entendidos por todos y donde el partido sea un “activo”, ya sea en gobiernos en solitario o coaligado. Por ello, dijo que él “no marcaría líneas rojas”.