Quiere evitar las quinielas

Ayuso guarda bajo siete llaves su plan de gobierno y mantiene la intriga en el PP

La presidenta madrileña tiene en vilo a los suyos por el nuevo gabinete, el cual nombrará ella misma gracias al éxito electoral que le ha dado independencia ante Génova. Habrá reducción de carteras.

La presidenta madrileña en funciones, Isabel Díaz Ayuso
Ayuso guarda bajo siete llaves su plan de gobierno y mantiene la intriga en el PP
Agencia EFE | Javier Lizón

El secretismo es la norma. No existen rumores ni cábalas. Y solo un par de afortunados tienen alguna pista. Estas son las circunstancias que rodean al futuro Consejo de Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, que actualmente es uno de los grandes enigmas de la política madrileña. La todavía presidenta en funciones ha optado por no dar ningún avance y guardarse para sí misma quiénes serán sus nuevos consejeros y consejeras del que será su primer gabinete monocolor. La consecuencia de esta forma de proceder es que en el PP de Madrid se ha despertado cierta inquietud. El motivo es que hay quienes están expectantes por si podrán acceder a alguno de los altos cargos que se nombrarán. Además, en el partido hay nervios por conocer cuál será la estrategia en función de los elegidos para las consejerías. 

El éxito electoral del 4 de mayo ha permitido a Ayuso tener una postura independiente de factores externos. Esa nueva posición tras obtener 65 diputados queda clara con ese secreto sobre los nombres de aquellos que le acompañarán durante los casi dos años de legislatura que quedan. Las fuentes consultadas por La Información señalan que parte de la información solo la tienen tres personas. El que más sabe sobre el nuevo gobierno madrileño es Miguel Ángel Rodríguez. El 'spin doctor' de la todavía presidenta en funciones es el cargo político con más influencia sobre los pasos que da esta. Por lo que estas fuentes le señalan como el que puede estar ayudándola a elegir los nombres adecuados. Otro de los que puede tener más pistas es el responsable de prensa, José Luis Carreras, que es de su máxima confianza. Un requisito que también cumple el portavoz en la Asamblea, Alfonso Serrano, otro de esos cargos con los que Ayuso habla a diario. 

Aunque hay pocas certezas sobre la configuración del Consejo de Gobierno, los días previos a las elecciones y las semanas en funciones sí han dado ciertas pistas. Para empezar, la elección de Enrique Ruiz Escudero como 'número 2' de la lista a la Asamblea de Madrid muestra la confianza que tiene Ayuso en él. Por lo que es el mejor situado para volver a ocupar la Consejería de Sanidad. Lo cual sería un premio a la gestión que ha realizado durante la crisis del coronavirus. Una labor que ha sido muy criticada pero que el PP ha defendido hasta el final. Otro de los favoritos es Javier Fernández-Lasquetty. El titular de Hacienda suena como 'superconsejero' económico. Esto supone que aglutinaría en una sola cartera todas las competencias relacionadas con ese ámbito. Una situación parecida a la actual, ya que tras la salida de Ciudadanos asumió las labores del exconsejero de Economía de los naranjas Manuel Giménez. 

Otra de las que tiene muchas papeletas para integrar el equipo de Ayuso es, precisamente, una 'ex' de Ciudadanos. Se trata de Marta Rivera de la Cruz, que fue consejera de Cultura hasta la ruptura del PP con el partido de Ignacio Aguado. Desde ese momento, la presidenta lanzó varios piropos a la también escritora. Incluso llegó a decir que le gustaría tenerla cerca para la nueva legislatura porque tenía "muy buena opinión sobre ella". Esa cercanía se evidenció durante la campaña, después de que ambas compartieran un par de actos públicos de la candidata del PP. Estos episodios y los elogios de la 'lideresa' madrileña fueron correspondidos por Rivera de la Cruz, que tras los comicios se dio de baja de la formación que lidera Inés Arrimadas. Un futuro que no está claro que pueda compartir Toni Cantó, que fue el gran fichaje pero que por no cumplir los requisitos no pudo ir en las listas. Su peso se ha diluido tras el 4-M. Pero no está descartado para ocupar un cargo de relevancia. 

Esas quinielas sobre los nombres que quiere evitar Ayuso con su opacidad contrastan con lo clara que ha sido al hablar de la estructura que tendrá. Para empezar, será un gobierno mucho más corto. Esto significa que se producirá una reducción del número de consejerías. La capacidad del PP para gobernar en solitario facilita este recorte, ya que el pacto con Ciudadanos provocó que las carteras se elevaran hasta las 13. Y de paso, le permitirá contentar a sus socios de Vox, que han sido muy insistentes en esta cuestión. Todo con el fin de que se reduzca el gasto político. Tampoco se espera que haya grandes cambios, tal y como apuntó la presidenta. Como señaló, esta nueva etapa es un "punto y seguido". Por lo que aseguró que contaría con la mayoría de los que ya han estado con ella en estos últimos dos años. Lo que sí está claro es que habrá un nuevo consejero de Presidencia tras la marcha de Eugenia Carballedo, que desde esta semana es la presidenta de la Asamblea autonómica. 

Las dudas se empezarán a resolver este mismo fin de semana. Las fuentes consultadas están ansiosas por conocer con qué perfiles tendrán que trabajar. La expectación es máxima debido por si hay fichajes de renombre o se confía en varios de los nombres que conforman ese extenso grupo parlamentario de 65 diputados. En el PP también están preparados para recibir a nuevos diputados, ya que si alguno de los actuales es nombrado director general deberá renunciar al acta de la Asamblea. La toma de posesión de Ayuso está prevista para el sábado, después de que se confirme que repetirá en la Puerta del Sol en la segunda sesión del debate de investidura que se celebrará el viernes. Las fuentes consultadas aseguran que el secreto es tal que no saben si desvelará los puestos del Consejo de Gobierno ese mismo día o se esperará al domingo. Sí parece descartado que alargue el secreto hasta el lunes, ya que para este día se ha anunciado que que tomarán posesión los consejeros y consejeras designados.

Esa falta de información sobre los encargados de ejecutar las políticas de los 'populares' en Madrid está relacionada con el anterior gabinete. Hace dos años, se tuvo que enfrentar a dos condicionantes. Uno era el de contar con Ciudadanos, con el que acordó que nombrara a sus propios consejeros. Incluso aunque a ella no acabaran de agradarle. Esto provocó que no pudiera controlar hasta cinco departamentos del gobierno que ella misma lideraba. La otra limitación llegó desde su propio partido. En aquel verano de 2019, Génova le impuso varios nombres. Una medida que pudo tomar gracias a la ascendencia que Pablo Casado tenía sobre ella. La carta del líder 'popular' es que él fue quien la designó personalmente para aspirar a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Algo que se concretó con la designación de Lasquetty (que en 2019 era el jefe de gabinete de Casado) o del exalcalde de Alcorcón David Pérez. 

Mostrar comentarios