Las negociaciones avanzan con normalidad. El borrador está encauzado. La presentación del proyecto será "lo antes posible". Y se espera que su aprobación no pase del primer trimestre. Esta es la situación en la que se encuentra el futuro proyecto de Presupuestos de la Comunidad de Madrid, el primero que se elabora bajo la presidencia de Isabel Díaz Ayuso. En el mismo ya están trabajando los socios del Ejecutivo regional, PP y Ciudadanos, para hacerlo público cuanto antes, como apuntan varias fuentes gubernamentales consultadas por La Información. Unas cuentas autonómicas que servirán para renovar las todavía vigentes, que corresponden a 2019. Y en las que están implicados tres nombres clave, que son los encargados de perfilar el acuerdo entre 'populares' y naranjas: Javier Fernández-Lasquetty, Ignacio Aguado y Manuel Giménez.
El consejero de Hacienda, del lado del PP, y el vicepresidente y el consejero de Economía, del sector de Cs, son quienes están reuniéndose de manera habitual para diseñar estos presupuestos, como destacan las fuentes consultadas por esta redacción. En esas cuentas, los negociadores están elaborando una estructura económica y contable que es muy distinta a la del actual presupuesto. El mismo que fue prorrogado el pasado año y data de la etapa como presidente de Ángel Garrido, ahora en Ciudadanos, y que se empezó a negociar tras la dimisión de Cristina Cifuentes. La discreción está resultando clave a la hora de la redacción del proyecto, como destacan tanto fuentes del Ejecutivo regional como de la Asamblea de Madrid. Y el pacto está muy cerca después de que Ayuso haya visto con buenos ojos una de las medidas estrella de los naranjas: un plan de rescate ciudadano que Aguado presentó esta semana en el Consejo de Gobierno.
La apuesta por este plan del vicepresidente Aguado y del responsable de Economía, Manuel Giménez, es la respuesta a su intención de ayudar a empresas y familias afectadas por el coronavirus, como ha podido confirmar este medio. Por ello, están negociando con Lasquetty aprovechar la suspensión de las reglas fiscales que decretó el Ministerio de Hacienda el pasado año para utilizar el 1,1% del PIB de la autonomía, unos 5.000 millones, para financiar esas actuaciones que den un salvavidas a pymes, autónomos o unidades familiares. Ese 'rescate' estaría dotado con 1.000 millones, de los que 600 serían para empresas y 400 para el resto de colectivos, entre el que estaría el de los desempleados. El diseño del primer concepto se reparte en 85 millones en ayudas directas para la hostelería (de las que se beneficiarían 8.500 empresas), 35 millones para pymes industriales, 150 para otras pymes y autónomos (a los que se les abonarían las cuotas y los gastos que garanticen su viabilidad) y otros 113 para impulsar la contratación indefinida.
Las previsiones elaboradas durante las conversaciones entre PP y Ciudadanos estiman que estas medidas pueden ayudar a "sobrevivir" a 41.000 pymes y trabajadores por cuenta propia. Lo que se traduciría en mantener cerca de 100.000 empleos directos y se crearían otros 12.000, explican las fuentes gubernamentales consultadas. En la propuesta han incluido el impulso de recursos para la formación de 120.000 personas, que son 30.000 más de las que ya tenían previsto atender en 2021. Sus cálculos también contemplan que puedan salir del ERTE cerca de 3.000 trabajadores, y prevén incluir en el mercado laboral a cerca de 14.000 discapacitados, que se desempeñarían en los centros especiales de empleo de la Comunidad de Madrid. Además, incluirán la financiación de programas para reincorporar a jóvenes y mayores de 45 y 55 años en la rueda laboral.
La suspensión de las reglas de gasto no es la única ventaja con la que trabaja la Comunidad de Madrid para elaborar las cuentas. Los recursos que llegan del Estado a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España es uno de los balones de oxígeno con los que contará el Ejecutivo de PP y Cs para este 2021. Los fondos europeos que se canalizan a través del mecanismo React-EU también serán de gran ayuda, ya que a Madrid le corresponden hasta 1.284 millones. Una cantidad que Ayuso ya consideró "insuficiente" y "discriminatoria" en comparación con Cataluña, que accederá a 1.706 millones. Pero que aun así, permitirán al Ejecutivo regional afrontar el próximo año con menos apuros.
Los avisos de la AiReF
Lo que está por ver es que el proyecto que acuerden los negociadores de Ayuso y Aguado tenga en cuenta los futuros desequilibrios que afronta la región. Los cuales se empezarían a notar en 2022, cuando el dinero europeo para ayudar en la reconstrucción post-Covid deje de llegar con fluidez. Así lo reflejó la Autoridad Fiscal Independiente (AiReF) en un informe sobre las líneas fundamentales de Presupuestos 2021 de la región madrileña. En el documento, la institución que preside Cristina Herrero hizo varias advertencias a la CCAA. Entre las que estaban que en 2022 empezaría a aumentar la deuda pública y se pueda producir una caída de los ingresos al no existir vías de compensación como las actuales.
Entre las recomendaciones que hizo la AiReF estaban las de incorporar información sobre las medidas que sustentan las previsiones de gastos, las fuentes de financiación y el impacto económico de estas últimas; la de obrar en 2021 en función de cómo se desarrolle la pandemia, evitando incrementos del gasto que no se acompañen de financiación estructural; y la elaboración del Plan de reequilibrio que recoge la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera para poder hacer una previsión de recuperación fiscal.
Las fuentes consultadas insisten en que esperan tener "muy pronto" los Presupuestos. Para ello, es necesario el trámite previo de presentarlo a los grupos parlamentarios, lo cual será una realidad en cuestión de semanas. PP y Cs no contemplan otro escenario que el de convencer a Vox para sacar adelante los Presupuestos. Fuentes de la oposición aseguran que la propuesta será "irreal" y que estará inflada por el dinero europeo. Por lo que no tienen pensado apoyar lo que salga de las conversaciones en el Ejecutivo. Unas reuniones para diseñarlos en las que también está participando Ayuso. Aunque el peso lo lleva Lasquetty, que celebra esos encuentros antes citados de manera constante con Ignacio Aguado y Manuel Giménez.
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