Mali. Más de 229.000 desplazados internos se hacinan en el sur del país, según intermón oxfam

Más de 229.000 malienses han huido hacia el sur del país a consecuencia del conflicto entre el Ejército y los grupos islamistas del norte, éxodo que además se ha intensificado tras la intervención de Francia a principios de 2013.
En un informe publicado este martes, Intermón Oxfam alertó del empeoramiento de la situación durante las últimas semanas tras casi un año de conflicto, y advirtió de que la intervención conjunta de los ejércitos francés y maliense, la ofensiva de los grupos islamistas y la inminente Misión Africana de Apoyo Internacional provocarán un aumento en el número de desplazados.
A la cifra oficial de desplazados internos habría que agregar varios millares más de personas procedentes del norte que se hallan en puntos controlados por los islamistas, con lo que quedan fuera del ámbito de acción de las agencias humanitarias.
Según Intermón, estas organizaciones podrían de hecho verse desbordadas, pues de no producirse un cambio de enfoque en sus programas de actuación, la ayuda humanitaria no podrá hacer frente al aumento de refugiados.
Por ello, pidió a los países vecinos que mantengan sus fronteras abiertas e instó a la ONU a mostrar “su liderazgo para afrontar el impacto del conflicto”.
Desde 2012, unos 145.000 malienses han huido además a países vecinos como Burkina Faso, Mauritania y Níger. Allí se enfrentan al reclutamiento forzoso por parte de los grupos islamistas que cruzan la frontera procedentes del norte de Mali, señala el informe, que también subraya la llegada masiva de refugiados en los últimos días.
Según sus conclusiones, en ciertas ciudades los refugiados de Mali ya superan a los autóctonos. Tal es el caso de la ciudad mauritana de Bassikounou, de 42.000 habitantes, cuyo campo de desplazados alberga ya a 54.000 malienses.
En los campamentos de Níger, las tasas de malnutrición de niños menores de cinco años se sitúan en el 21%, cuando el umbral para declarar la emergencia según la ONU está en el 15%.
El informe concluye que casi un año después del inicio del conflicto en el norte de Mali, gran parte de los desplazados siguen sin ver cubiertas sus necesidades básicas, circunstancia que el recrudecimiento de la guerra ha agravado.
Por tanto, y en previsión de un incremento en el flujo de refugiados, es preciso reorientar los programas de ayuda para mejorar el apoyo a las comunidades de acogida y reforzar la atención de los nuevos desplazados, advierte Intermón.