Margallo asegura que con la presencia en el consejo de seguridad de la onu españa “vuelve a la arena internacional”


El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, aseguró este miércoles que la presencia en el Consejo de Seguridad de la ONU durante los dos próximos años devuelve a España a la arena internacional.
Así se expresó el ministro durante su comparecencia en la Comisión de Asuntos Exteriores para informar de las prioridades, líneas principales de actuación y expectativas de España en su presencia en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas como miembro no permanente.
Margallo comenzó su intervención recordando al cabo español Francisco Javier Soria Toledo, que murió en acto de servicio el pasado mes de enero en el transcurso de un intercambio de disparos y lanzamiento de material explosivo entre Israel y el grupo terrorista Hezbolá.
“Su ejemplo de entrega y compromiso nos honra como país y nos anima a seguir trabajando por tener un mundo en paz y seguridad”, aseveró Margallo.
El titular de Exteriores celebró que España consiguió su asiento en el Consejo de Seguridad “ante dos grandes rivales y amigos” como Turquía y Nueva Zekanda”, lo que supone “un síntoma de confianza renovada hacia nuestro país, hacia nuestra recuperación y confianza hacia nosotros mismos porque conseguirlo ha sido un esfuerzo de todos”, entre los que destacó la figura del rey Felipe VI.
Margallo subrayó que España “está de regreso en la arena internacional porque lo dicen los datoas económicos y los medios internacionales”. A partir de este momento, continuó, se requerirá un “esfuerzo de consenso” porque afectará tanto al Gobierno actual como al que salga elegido en las próximas elecciones generales.
SIETE PRIORIDADES
En ese sentido, Margallo recordó que España llega al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas “en un momento de confluencia de crisis internacionales”, entre los que destacan Ucrania, Libia, Sahel, asuntos de no proliferación y desarme, ébola, combatientes extranjeros, cambio climático, Siria, Oriente Medio o yihadismo. Por ello, animó a aprovechar la inercia de los últimos años de la Administración de Barck Obama en asuntos como los de Cuba e Irán.
Del mismo modo, Margallo alertó de que “corremos el riesgo de entrar en una nueva guerra fría si no convertimos a Rusia en un socio estratégico en lugar de en un rival” para advertir de los retos que la comunidad internacional, en general, y la UE, en particular, afrontan en el este de Europa. .
Enunciados los retos que España se encontrará en su papel de miembro no permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Margallo enunció las siete prioridades que guiarán su línea de acción: prevención de crisis, mantenimiento de la paz, no proliferación de armas nucleares y armas de destrucción masiva, lucha contra el terrorismo, protección de los derechos humanos, cambio climático y ciberseguridad.
En cuanto a la prevención de crisis, el ministro aseguró que actualmente “anticipar no basta, es imprescindible actuar”, lo que requiere voluntad política, capacidad técnica y disposición de recursos. Por ello, se comprometió a que España pondrá a disposición de la comunidad internacional su experiencia en materia de diálogo interreligioso e intercultural (Alianza de las Civilizaciones) y a impulsar la iniciativa de diálogo mediterráneo.
En cuanto al mantenimiento de la paz destacó que el compromiso español “ha sido y es claro”, lo que se pone de manifiesto con el hecho de que desde 1988, más de 138.000 soldados han participado en misiones en más de 50 países. Por esa razón, se considerará la protección de los civiles como mandato de las misiones de paz y se incrementará la presencia de la mujer en los mismos.
En lo que se refiere a la no proliferación de armas nucleares y armas de destrucción masiva, España trabajará por elaborar un plan estratégico para luchar contra la transmisión de armas a actores no estatales o terroristas. También avanzó que en Corea del Norte se trabajará por limpiar la península de este tipo de armas y que en Irán habrá que adaptar la norma a la realidad en caso de que avancen las negociaciones en curso.
ZONAS DE INFLUENCIA
Margallo avanzó que en lucha contra el terrorismo “se potenciará la voz de las víctimas, se fortalecerá la cooperación internqacional y se trabajará por aplicar la estratégica contra el terorrismo de la ONU de 2006”.
En la protección de los derechos humanos, “elemento indispensable de la paz y la seguridad internacional” España se encargará junto con Nueva Zelanda y Jordania del dossier de los refugiados sirios.
En cuanto al cambio climático y ciberseguridad se mantendrá el diálogo con los países más afectados por el primero para que la Convención de París de este año sea un éxito. En el segundo, se desarrollará una estrategia más clara para luchar contra esta nueva amenaza.
Por otra parte, Margallo enumeró la posición española en los principales retos que actualmente se plantean en la comunidad internacional.
En Palestina recordó que “tenemos un mandato claro por el que se insta al Gobierno para propiciar una solución justa y duradera”. En Siria e Irak España, según el ministro, se ha involucrado “desde el primer momento”, como lo demuestra la participación en la coalición contra el Estado Islámico y la instrucción de tropas en Irak.
En Libia Margallo subrayó el apoyo a Bernardino León, enviado especial del secretario general de Naciones unidas para ese país, “en su labor de sentar a las partes en conflicto en la mesa de negociación”.
En el Sáhara Margallo valoró que se trabaja “por una solución justa, duradera y mutuamente aceptable que incluya la autodeterminación del pueblo saharaui en el marco de la ONU”.
La zona del Sahel, una de las más conflictivas del planeta, ocupó un lugar destacado en su intervención. Por ello, remarcó el compromiso español con África, como lo demuestra el discurso de Rajoy en la Unión Africana (UA) en Malabo (Guinea Ecuatorial) y la visita del Rey a Etiopía en el marco de la UA.
En Ucrania Margallo recordó el “no reconocimiento la anexión de Crimea por ser contraria a la legalidad de Ucrania y la internacional y el apoyo a los diálogos de Minsk” que se celebrarán hoy entre Rusia, Ucrania, Alemania y Francia”.
Margallo reconoció que “seguro que faltan asuntos en este dibujo que he realizado. Se recoje todo lo que haremos pero no todo lo que vamos a hacer”, al tiempo que aseguró que “espera una tarea dura, exigente, de Estado. Para ello, necesitamos su respaldo, el de todas las fuerzas políticas. El Gobierno ofrece diálogo y voluntad de concertación. Se necesita confianza en nosotros mismos. Hagámoslo”.

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