El Gobierno español tenía prevista una cumbre bilateral con el ejecutivo ruso en Moscú a lo largo de este año 2022, pero la agresión de Rusia a Ucrania ha hecho saltar por los aires los lazos con el Kremlin. En concreto, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo tenía en su hoja de ruta la celebración de una reunión en la capital rusa enfocada hacia la cooperación económica e industrial y pensada para relanzar las relaciones comerciales bilaterales, pero fuentes del departamento que dirige Reyes Maroto dejan ahora en el aire la celebración de una cumbre que, por otro lado, "no tenía una fecha fijada", según aseguran desde el Ministerio a La Información.
"Desde el punto de vista político, las relaciones entre España y la Federación Rusa son positivas y no presentan generalmente problemas. Innegable es, no obstante, que los contactos de alto nivel entre España y Rusia son menos frecuentes que con la mayoría de países comunitarios". Así arranca el apartado sobre relaciones económicas bilaterales del informe elaborado por la Oficina Económica y Comercial de España en Moscú. El documento, actualizado en noviembre de 2021, continúa citando un informe publicado en 2019 por el Instituto Elcano, donde se destaca que Rusia es el país del G8 donde España es más popular, pero en la faceta comercial, la imagen como país moderno e industrializado está menos perfilada, debido a la escasa presencia de empresas y productos españoles en ese mercado.
De ahí la importancia de potenciar las relaciones bilaterales. En el terreno económico, las relaciones institucionales se estructuran fundamentalmente a través de lo que se ha bautizado como Comisión Mixta Intergubernamental de Cooperación Económica e Industrial Hispano-Rusa, que se compone de cinco grupos distintos de trabajo sobre economía e inversiones, cooperación en el ámbito del cosmos, energía, transporte y turismo, todos ellos aspectos clave para ambos países. También existe el Consejo Empresarial Hispano-Ruso, presidido por parte de Moscú por Leonid Míjelson, CEO y propietario de la mayor empresa gasista privada rusa, Novatek, y por parte española por Juan Lladó, presidente ejecutivo de la ingeniería Técnicas Reunidas.
La última reunión de la Comisión Mixta se celebró en febrero de 2021 en formato telemático debido a la pandemia y la próxima estaba prevista de manera presencial en Moscú a lo largo de 2022. Pero esa cumbre está en el aire en estos momentos de tensión entre los socios y aliados de la Unión Europea y de la OTAN y Rusia, por la agresión de las tropas de Vladimir Putin al pueblo ucraniano. Así lo confirman desde el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo fuentes que insisten en que la reunión no tenía inicialmente una fecha fijada, más allá de celebrarse en 2022, y explican que existen otros muchos países con reuniones de este tipo de comisiones mixtas pendientes que también están sin fecha concreta por el momento.
En la reunión de febrero de 2021, que presidieron la ministra Reyes Maroto y el vice primer ministro ruso Alexandr Nóvak, las partes firmaron una hoja de ruta para desarrollar las relaciones bilaterales en los ámbitos económico y de inversiones a largo plazo. En ese encuentro, además de funcionarios gubernamentales, participaron representantes de círculos empresariales de distintos ámbitos de ambos países y se subrayó que Rusia y España "siguen siendo socios estratégicos en el espacio europeo", pese a "una situación complicada en los mercados internacionales". Aquella reunión fue la décima de la Comisión Mixta Intergubernamental de Cooperación Económica e Industrial Hispano-Rusa y hay que recordar que se celebró en plena crisis económica provocada por la pandemia de la Covid-19.
En aquella reunión se subrayó que Rusia y España son "socios estratégicos" pese a la "situación internacional complicada"
"La reunión tiene una importancia especial para nuestras relaciones, que tienen tradicionalmente un carácter de amistad. España sigue siendo un socio importante de Rusia y Moscú y Madrid muestran un nivel elevado de entendimiento mutuo en cuestiones clave", destacó al término de la reunión Nóvak, que expresó la disposición de Rusia de cooperar con España en la lucha contra el Covid, incluida la producción de las vacunas, propuso incluso intercambiar experiencias en la administración tributaria y ofreció evaluar la posibilidad de importar el hidrógeno ruso. Ambos países acordaron que la implementación de proyectos conjuntos debía continuar para relanzar los intercambios comerciales tras la pandemia, ya que al término de 2020 se habían reducido cerca de un 20%, hasta los 4.700 millones de dólares (unos 4.200 millones de euros).
Según los datos del ICEX, España realizó exportaciones a Rusia en 2020 por valor de 1.874 millones de euros, cifra que se incrementó hasta los 2.056 millones en el periodo entre enero y noviembre de 2021, de acuerdo con los últimos datos disponibles. El 12% del total de exportaciones se corresponde con el sector textil, el 11,2% con el sector de maquinaria y el 11% con el sector del automóvil. Del lado de las importaciones, en 2020 alcanzaron los 2.572 millones de euros, tras reducirse un 26% anual su valor por la caída de los precios del petróleo y del gas, ya que cerca del 80% de las importaciones se corresponden con el sector del crudo. Y ante la escalada de los precios, entre enero y noviembre de 2021 se dispararon hasta los 5.255 millones de euros.
La patronal pide sanciones proporcionadas
Respecto a la inversión, en 2019 el stock de inversión española en Rusia ascendía a 1.021 millones de euros. Y en cuanto a los flujos, 2014 marca el máximo flujo inversor español en Rusia de la última década, con 156,7 millones de euros, pero a partir de ese momento, el contexto de sanciones internacionales a Rusia y contra-sanciones del Kremlin se deja sentir y las inversiones disminuyen hasta tocar suelo en 2017, con apenas 0,6 millones. Sin embargo, a partir de 2018 el flujo de inversión española hacia Rusia empieza a repuntar y registra valores de 8,2 millones, para alcanzar los 21,2 millones en 2019. Con todo, hay que tener en cuenta que la docena de empresas españolas implantadas en Rusia tienden a reinvertir beneficios, de forma que esas inversiones, que serían el caso del grupo Fuertes (cárnicos), Coexpan (envases) o Roca (sanitarios) no aparecen en las estadísticas.
Del otro lado, Rusia, que ocupó en 2019 el lugar número 41 en el ranking de inversores en España, después de bajar 10 puntos respecto a 2017, acumuló un stock en ese ejercicio de 643 millones de euros. Si bien los datos recopilados por el ICEX demuestran que el flujo de inversión rusa en nuestro país se ha visto incrementado en los últimos años, hasta alcanzar los 111,3 millones en 2018 (un 112,4% más que en 2017) y los 245,5 millones (un 120.7% más que el año anterior) en 2019. Para no frenar ese rally inversor, los empresarios han pedido de manera unánime a través de la patronal europea Business Europe que las sanciones económicas en respuesta a la invasión rusa de Ucrania sean coordinadas, proporcionadas y transparentes, para no afectar a las empresas que operan en los mercados.
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