Más de 100 pobladores de selva peruana fueron evacuados por operación militar

  • Un total de 114 pobladores de la provincia de La Convención, en la selva sur de Perú, fueron evacuados forzosamente por el operativo militar lanzado en abril para capturar a una banda armada que había secuestrado a 36 personas.

Lima, 7 may.- Un total de 114 pobladores de la provincia de La Convención, en la selva sur de Perú, fueron evacuados forzosamente por el operativo militar lanzado en abril para capturar a una banda armada que había secuestrado a 36 personas.

El alcalde de la localidad de Kiteni, Hugo Chávez, declaró al diario La República que uno de los efectos más graves del operativo "es el desplazamiento de 96 nativos de la comunidad Machiguenga Incaree hasta la ciudad de Quillabamba luego de los bombardeos de la Policía y el Ejército".

El operativo "Libertad" buscaba la liberación de los rehenes y la captura de los secuestradores, pero los cautivos fueron puestos en libertad a mediados de abril y las acciones terminaron con ocho policías y militares muertos.

Precisamente, nativos Machiguenga ayudaron a ubicar a un policía sobreviviente de uno de los ataques armados y los restos de otros dos que murieron en acción.

Chávez agregó que "otros 18 colonos de Lagunas (donde murieron tres policías) ahora están viviendo en el local de la sede del Gobierno regional de Cuzco, ubicado en Kiteni".

"Ellos han sido severamente afectados por el ingreso casi irresponsable de las autoridades del orden a esa zona", anotó.

La autoridad municipal agregó que Kiteni será duramente afectada en su economía porque los desplazados han abandonado la cosecha de café y cacao, que reducirá su producción a la mitad por este hecho, y además las empresas que dan servicios al yacimiento de Camisea, a las que pertenecían los secuestrados, han suspendido sus obras por motivos de seguridad.

El operativo militar ha sido duramente cuestionado por la oposición en el Congreso, que pide la renuncia de los ministros de Defensa y del Interior, por el número de bajas entre las Fuerzas Armadas y el reconocimiento del Gobierno de que desconocían el terreno para efectuar la búsqueda y captura de los secuestradores.

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