Más de 500 observadores internacionales supervisarán elecciones en Guinea

Bissau, 9 abr.- Un total de 512 observadores internacionales, 72 de ellos enviados por la Unión Europea, supervisarán las elecciones generales que celebra Guinea Bissau el próximo domingo para poner fin al Gobierno de transición instaurado tras el golpe de Estado de abril de 2012.

"Esta misión de observación internacional trabajará en tres fases a corto, medio y largo plazo para observar el proceso en todo el país", informó hoy a Efe la Comisión Nacional de Elecciones.

Los observadores proceden de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (271), la Unión Europea (72), la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (57), la Unión Africana (54), Timor Oriental (22), Estados Unidos (16), Nueva Zelanda (4) y de la organización no gubernamental IDIAR.

Esta será la mayor misión internacional de observación electoral desplegada en el país desde sus primeras elecciones generales multipartidistas, celebradas en 1994.

Estos comicios presidenciales y legislativos se celebrarán después de haber sido aplazados en dos ocasiones desde su primera convocatoria, el 24 de noviembre de 2013, que se anuló por los problemas de financiación que atraviesa el Estado y que le impedían celebrar la votación con garantías.

Se estima que un total de 775.508 votantes elegirán en las urnas quién ocupará la presidencia de la República y los 102 escaños de la Asamblea Nacional, en unas elecciones en las que 13 candidatos aspiran a convertirse en el presidente del país.

Guinea Bissau vivió el 12 de abril de 2012 un golpe de Estado durante el que fue detenido el presidente interino, Raimundo Pereira, y el entonces primer ministro, Carlos Gomes Júnior.

Tres días después, los militares golpistas y los partidos políticos decidieron la creación de un Consejo Nacional de Transición, que gobernaría el país durante un año, pero que todavía sigue supervisando el proceso.

El golpe se produjo antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, convocadas para el 29 de abril de aquel año, en la que el entonces primer ministro, Carlos Gomes, hoy exiliado en Lisboa, partía como favorito.

En una reciente entrevista con Efe, Gomes lanzó un llamamiento a la comunidad internacional para evitar que su país acabe convertido en un "Estado fallido" controlado por el narcotráfico.