Más de cien países revisan los progresos y las carencias de la convención antiminas

  • Ginebra.- Representantes de más de cien países signatarios de la Convención de Ottawa que prohibió las minas antipersonales comenzaron hoy en Ginebra (Suiza) una reunión para analizar los progresos recorridos desde su entrada en vigor en 1999 y los desafíos aún pendientes.

Más de cien países revisan los progresos y las carencias de la convención antiminas
Más de cien países revisan los progresos y las carencias de la convención antiminas

Ginebra.- Representantes de más de cien países signatarios de la Convención de Ottawa que prohibió las minas antipersonales comenzaron hoy en Ginebra (Suiza) una reunión para analizar los progresos recorridos desde su entrada en vigor en 1999 y los desafíos aún pendientes.

En la décima reunión de los Estados parte del Tratado que prohíbe la producción, el empleo, el almacenamiento y la transferencia de minas terrestres también participan organizaciones como la Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Terrestres (ICBL), que instó a los gobiernos a mantener su voluntad política de acabar con las minas y a proveer el necesario apoyo financiero para ello.

"La amenaza que plantean las minas terrestres sigue siendo urgente, pero se trata de un problema resoluble si los gobiernos se comprometen a limpiar todas las áreas minadas, a que los supervivientes de minas gocen de todos los derechos y posibilidades económicas, y a destruir todos los arsenales", señaló Sylvie Brigot, directora ejecutiva de ICBL.

El tratado ha sido suscrito por 156 estados, lo que da idea de su éxito, aunque con las significativas ausencias de países como China, India, Rusia, Estados Unidos o Israel, que cuentan con amplios arsenales.

Pero entre los asuntos pendientes, seis países, entre ellos Colombia, presentaron hoy sendas peticiones de prórroga para el desminado de sus territorios.

Colombia, Chad, Dinamarca, Guinea-Bissau, Mauritania y Zimbabue alegaron que no habían podido completar la limpieza de sus áreas minadas en el plazo de diez años que indica el tratado, por lo que solicitaron una prórroga, a lo que se dará respuesta el viernes 3, último día de la reunión.

Los asistentes a la asamblea -que se celebra en el Palacio de Naciones de la ONU- escucharon el emotivo testimonio de un niño israelí de 11 años, Daniel Yuval, quien perdió una pierna a causa de una mina en los altos del Golán hace menos de un año, y desde entonces aboga por el fin de estas armas de destrucción.

"Hace diez meses, fui de picnic con mi familia a los altos del Golán. Había nevado y yo nunca había visto o jugado con la nieve. Mi hermana Amit, mi hermano Yoav y yo estábamos riendo y tirándonos bolas de nieve... y de pronto se escuchó un gran 'bum'. No sabía que pasaba, al principio no sentí nada", explicó Daniel ante los delegados.

La gran explosión era una mina oculta bajo la nieve, que dejó muy malherido al menor.

"Pasé más de tres meses en el hospital y me operaron casi 20 veces para cortarme la pierna derecha por encima de la rodilla y para limpiar y fijar la pierna izquierda... Cuando el primer ministro, Benjamin Netanyahu, me llamó por teléfono al hospital, le dije que había que hacer algo para limpiar de minas Israel. Que ningún otro niño debería resultar herido por esas armas", agregó.

"Ahora soy el Joven Embajador para la Campaña por un Israel libre de minas. Estamos pidiendo al Gobierno de Israel que dicte una nueva ley para limpiar los antiguos campos de minas tanto en Israel como en Cisjordania", continuó el niño, quien aseguró que "me han dicho que hay unas 500.000, aunque algunos dicen que un millón".

Daniel subrayó que con voluntad política es posible deshacerse de las minas, y puso como ejemplo en la región de Oriente Medio a Jordania, que "se sumó al Tratado de Prohibición de Minas y ya casi ha acabado de limpiar sus campos minados. Espero que Israel sea el próximo".

En la inauguración de la reunión, la ministra de Asuntos Exteriores suiza, Micheline Calmy-Rey, hizo un llamamiento para que los países intensifiquen sus esfuerzos para el desminado de sus territorios, para la destrucción de los arsenales y para dar asistencia a las víctimas.

Además de las peticiones de prórroga, otro punto de preocupación para los grupos antiminas es que cuatro países han incumplido el plazo para eliminar sus arsenales: Ucrania, Bielorrusia, Grecia y Turquía, quienes en conjunto almacenan unos 10 millones de minas antipersonales.

Además, Venezuela deberá explicar por qué no ha hecho nada para limpiar las aproximadamente mil minas que tiene plantadas en torno a bases militares cerca de la frontera con Colombia, a pesar de haber recibido cinco años de prórroga sobre los diez que tenía de plazo para hacerlo.

Reino Unido tampoco ha cumplido totalmente sus compromisos de retirada de sus minas en las islas Malvinas.

Mientras Birmania es el único gobierno que sigue usando minas, en otros cinco países -Colombia, India, Pakistán, Afganistán y Yemen- son los grupos armados no estatales quienes las emplean.

Las minas causaron en 2009 un total de 3.956 nuevas víctimas, el menor número jamás contabilizado.

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