Barcelona, 29 may.- El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ofrecerá mañana "compartir" la estrategia negociadora ante el Gobierno de Mariano Rajoy con todas aquellas fuerzas políticas que se sumen al pacto fiscal, apelando al mismo tiempo a mantener esta unidad catalana también en Madrid.
Ya el miércoles de la semana pasada, en la sesión de control parlamentario, Mas advirtió de que aquel modelo que se acuerde en Cataluña "después debe defenderse en todas partes, no vale decir que sí aquí y que no en Madrid".
Hoy, tras la reunión del Consell Executiu, el portavoz del Govern, Francesc Homs, ha medido cada una de sus palabras para evitar herir susceptibilidades, sobre todo en las filas del PSC, a tan solo 24 horas de que se celebre la cumbre catalana sobre el pacto fiscal.
"No ponemos la pistola en el pecho a nadie, no se pretende imponer nada a nadie", ha recalcado Homs, que espera que la reunión multilateral de mañana permita un "intercambio de impresiones sereno y constructivo", pero el Govern no prevé que salga ningún documento consensuado: "Mañana no es el día definitivo para el acuerdo".
El Govern se toma más la cumbre de mañana como el pistoletazo de salida de la negociación propiamente dicha, con el fin de atraer al consenso del pacto fiscal al PSC y conseguir que al menos el PPC no dé completamente la espalda a la propuesta, que se votará en julio en un pleno del Parlament.
De lo que sí piensa hablar mañana Mas con el resto de líderes políticos catalanes es de la estrategia negociadora ante el Gobierno español, partiendo de la base de que el peso lo llevará su ejecutivo pero abriéndose a que aquellos grupos de la oposición que también se sumen al acuerdo puedan participar y hacer sus aportaciones.
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