Médicos sin fronteras denuncia la “soledad” de las ong en las crisis humanitarias por los recortes públicos

Médicos Sin Fronteras (MSF) lamentó este miércoles la “soledad” de las ONG cuando actúan en las crisis humanitarias debido principalmente a los recortes públicos de los últimos años, lo cual se refleja en los recientes conflictos de Siria y de la República Centroafricana.
El director general de MSF en España, Joan Tubau, hizo esta denuncia en una rueda de prensa en Madrid con motivo de la presentación del el informe “La acción humanitaria en 2012-2013: instalados en la crisis”, elaborado por el Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (Iecah) con la colaboración de Médicos Sin Fronteras.
El informe señala que los efectos de la crisis económica se reflejaron en los presupuestos de ayuda humanitaria de los principales países donantes, que se redujeron en un 11% entre 2011 y 2012, al pasar de 9.600 a 8.600 millones de euros.
Además, apunta que España es el país que más ha reducido sus fondos desde 2010, ya que los 356 millones de ese año se han reducido a 41,7 millones para 2013, lo que supone un descenso del 88,3%.
En consecuencia, Tubau aseguró que las organizaciones humanitarias que trabajan sobre el terreno tienen “una cierta sensación de soledad” porque las ONG que hacen esta labor “somos cada vez menos” por cuanto que “están desapareciendo” entidades que se sustentaban con fondos públicos y la falta de seguridad obliga a otras a cambiar su enfoque humanitario.
Esta situación, según Tubau, se está produciendo en recientes crisis humanitarias como las que se viven en Siria y la República Centroafricana, donde, según añadió, la ONU se ha mostrado “incapaz” de articular una ayuda humanitaria adecuada para la población afectada por estos conflictos.
37% DE FONDOS SIN CUBRIR
Por su parte, Francisco Rey, codirector del Iecah, señaló que la ayuda humanitaria “tocó techo” tras el terremoto de Haití, en 2011, y que el año pasado se quedaron sin cubrir un 37% de los fondos solicitados por la ONU a través de sus llamamientos, lo que se traduce en la mayor proporción de necesidades no cubiertas en los últimos 10 años.
Además, Rey indicó que “el sistema internacional multilateral de la Naciones Unidas” para hacer frente a catástrofes humanitarias también “ha tocado techo tanto en capacidad financiera como de incidencia”, y tildó el caso de España de “especialmente grave”.
Rey recalcó que España se encuentra “a la cabeza” de los países donantes que más han recortado en ayuda humanitaria, lo que consideró “injustificable ética y moralmente”, y se ha plasmado en la respuesta al tifón de Filipinas y los conflictos armados de Siria y la República Centroafricana.
“Que se queden sin cubrir los llamamientos de Naciones Unidas es algo de lo que los países donantes se tienen que sentir avergonzados”, añadió Tubau.
Por último, Jesús A. Núñez, codirector del Iecah, se centró la situación de Siria, que calificó de “guerra sin fin” por vivir “un conflicto superpuesto” debido a los intereses contrapuestos de países como Estados Unidos, Rusia, Irán o Arabia Saudí, que, según agregó, juegan “una partida de ajedrez” que deja en un segundo plano la atención humanitaria a la población afectada.