México hace llamamientos para enriquecer foros como el G20

México, 24 feb.- México hizo hoy un llamamiento para lograr un "liderazgo mundial fuerte" y enriquecer iniciativas de coordinación como el Grupo de los Veinte (G20), así como eliminar las fronteras que bloquean la cooperación internacional.

Los llamamientos fueron hechos por el gobernador del Banco de México (instituto emisor), Agustín Carstens, y el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, en la víspera de una reunión de ministros de Finanzas del G20 y de otras naciones.

Los ministros llegarán en las próximas horas y mañana abrirán su reunión, que se prolongará hasta el domingo por la tarde. Las deliberaciones, al igual que el encuentro de viceministros de hoy, serán a puerta cerrada.

Durante un seminario financiero previo a esta reunión, Carstens dijo que la crisis que se arrastra desde hace cuatro años, la peor desde la gran depresión de 1929, ha hecho que se vea disminuida la capacidad de las autoridades para poder remontarla.

Carstens se refirió a los problemas surgidos en la eurozona y "la debilidad del sistema bancario europeo", razones que han coincidido con "la incapacidad de las autoridades para arbitrar políticas creíbles en las naciones avanzadas".

Expuso una serie de razones que, según su criterio, pueden convertir en virtuoso un círculo que ahora se presenta vicioso, y propuso "actuar de una forma decisiva y a tiempo", esfuerzos que deben contar con el respaldo internacional.

"No es tiempo de crear más fronteras, es tiempo de cooperación y colaboración", agregó Carstens, quien dijo que ésa es una de las metas de México durante la presidencia de turno del G20, que ostenta este año.

El alto funcionario mexicano reconoció que para luchar contra la crisis y sus repercusiones en las cuentas nacionales se tienen que tomar "acciones necesarias y dolorosas", y mencionó concretamente a España en ese sentido.

"Nadie quiere que las crisis nos sigan arrastrando", insistió.

Entre las medidas que deben aplicarse, mencionó el equilibrio en el presupuesto público, generar la confianza nacional "con un diagnóstico valiente" y recuperar la credibilidad internacional en el plano financiero.

Agregó que precisamente este fin de semana se abordará en la reunión de ministros de Finanzas del G20 la capacidad de préstamos que tienen las naciones y cómo fijar una "relación muy constructiva" entre deudores y acreedores.

Asimismo, Carstens expresó la necesidad de mitigar lo más posible las consecuencias del impacto social del ajuste en cada país y aplicar reformas estructurales "que generen cambios rápidos en la producción y también en la competencia".

El seminario en el que hablaron Carstens y Meade está organizado por el Instituto Internacional de Finanzas (IIF) y cuenta con la participación de altos funcionarios, relevantes figuras de la banca mundial y expertos económicos.

Previamente, Meade dijo que el G20, creado en 1999 y del que forman parte naciones ricas y en desarrollo, es una herramienta "importante y crucial" para hacer frente a la crisis actual porque se ha convertido "en el mejor foro para un diálogo económico".

Durante la reunión de este fin de semana, agregó el ministro mexicano, se van a identificar los problemas y las medidas de coordinación para reforzar la cooperación internacional.

"El mundo necesita un liderazgo fuerte, dispuesto a enfrentar los desafíos. Necesitamos reforzar las medidas financieras a nivel internacional", agregó el secretario de Hacienda de México.

En el mismo seminario, el presidente del grupo BBVA, el banquero español Francisco González, dijo que 2011 fue un "año bastante difícil", mientras que este año el panorama que se presenta es complejo.

Afirmó que el G20 va a tener un papel muy importante para aportar soluciones ante la crisis y destacó los esfuerzos durante la presidencia de México, un país "que ha demostrado una gran resistencia y fuerza frente a la crisis financiera global".

La jornada previa a la cita de ministros comenzó con la presentación de un informe de la OCDE que analiza las medidas tomadas en distintos países a favor de reformas estructurales que permitan remontar las causas que desatan las crisis económicas.

El secretario general de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), José Ángel Gurría, recordó que sólo en los países de ese organismo se han perdido 14 millones de puestos de trabajo desde la crisis que estalló en el 2008.

"Debemos aplicar todas las medidas posibles para evitar que esta crisis se traduzca en un 'generación perdida'", dijo Gurría al presentar el informe "Apostando por el crecimiento. Las reformas estructurales pueden marcar la diferencia".