Madrid, 10 feb.- Los ministros de administraciones públicas de cinco países europeos reunidos hoy en el Palacio de la Moncloa para intercambiar impresiones sobre la reforma de la administración de sus respectivos países han apostado por la administración electrónica para mejorar la eficacia y el servicio al ciudadano.
El encuentro, convocado por el Gobierno español, ha contado con la participación de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría; el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, que ha clausurado las jornadas.
Uno de los ministros europeos que ha abogado claramente por la digitalización de la administración ha sido el ministro del Gabinete del Reino Unido, Francis Maude.
Ha defendido que todos los servicios públicos posibles se realicen en línea y, de este modo, se puedan liberar oficinas y trabajadores públicos para otras tareas esenciales.
Según sus cálculos, una gestión burocrática realizada por internet tiene un coste 50 veces inferior a una llevada a cabo de forma presencial en una oficina de la administración.
En esta misma línea, el ministro de Administraciones y Digitalización de Polonia, Rafal Trzaskowski, ha coincidido en que para crear confianza entre la administración y los ciudadanos es fundamental la transparencia en el Gobierno y mejorar los servicios electrónicos.
Una tarea especialmente importante en un país como Polonia, con un pasado comunista, en el que "la confianza en lo público era muy baja".
Desde Italia, el ministro Gianpero D'Alia ha apostado por la formación y el reciclaje de los trabajadores públicos para combatir la fuerte reducción de efectivos realizada en los últimos años.
En su opinión, si el objetivo es profundizar en la administración electrónica para mejorar su eficacia y acercarla a los ciudadanos, es imprescindible disponer de funcionarios jóvenes, que sean "nativos" en las nuevas tecnologías.
También el viceprimer ministro de Portugal, Paulo Portas, ha destacado que la "reforma del Estado no es una cuestión ideológica", sino que se trata de un enfoque pragmático que vela por la calidad de servicios públicos, por lo que ha considerado fundamental el diálogo y acuerdo entre todos.
Por su parte, la ministra francesa de Reforma del Estado, Descentralización y Función Pública, Marylise Lebranchu, ha explicado las medidas acometidas en Francia para reducir la complejidad administrativa y ha recalcado que modernizar las administraciones es garantizar la "perennidad del servicio público para que siga siendo motor del progreso económico y social". EFE
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