Moratinos resta importancia al aplazamiento de la cumbre UE-EEUU y subraya la solidez de la relación

Bruselas.- El ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, restó hoy importancia a la anulación de la cumbre entre la Unión Europea y Estados Unidos prevista para junio en Madrid y resaltó ante la Eurocámara la solidez de las relaciones transatlánticas.

La decisión del presidente estadounidense, Barack Obama, de no viajar a Madrid para la reunión anual entre los dos bloques acaparó hoy una parte importante de las comparecencias de Moratinos ante las comisiones de Exteriores y Desarrollo del Parlamento Europeo.

Moratinos explicó que la anulación de la cumbre prevista en el calendario de la Presidencia española de la UE responde únicamente a un problema de agenda que el Gobierno comprende.

"La Administración norteamericana tiene una agenda interna y externa en donde tiene que abordar las prioridades críticas y no hay, digamos, urgencia en encontrarnos", señaló Moratinos.

Por ello, dijo que España trabajará ahora con sus socios europeos para "preparar adecuadamente" la celebración a lo largo de 2010 de la cumbre con EEUU, que se realiza una vez al año.

Según fuentes comunitarias, se baraja la opción de proponer a Washington la organización de esa cita coincidiendo con la cumbre de líderes de la OTAN que tendrá lugar durante el otoño en Lisboa y a la que Obama tiene previsto acudir.

Moratinos confió, en cualquier caso, en que el presidente estadounidense pueda visitar España, con quien mantiene una "extraordinaria" relación bilateral, recordó.

El ministro español se refirió también a otra de las consideradas como grandes citas del semestre español al frente de la UE: la cumbre euromediterránea prevista para junio en Barcelona.

Moratinos reconoció que el encuentro "no será fácil", sobre todo por el conflicto palestino-israelí y por el número de países que participarán, pero confió en que se cierre con "éxito".

De vuelta de Oriente Medio, el titular español se mostró "animado por el esfuerzo y el deseo de paz" de "todos los interlocutores" y consideró probable que "muy pronto" se retomen las conversaciones de paz.

Moratinos repasó además toda una serie de asuntos internacionales, entre ellos el del programa nuclear iraní, sobre el que opinó que la UE debe "prepararse" para la posibilidad de que se aprueben nuevas sanciones en el Consejo de Seguridad de la ONU.

El responsable español de Exteriores defendió el diálogo con Teherán, pero estimó que, si no hay avances, la comunidad internacional tiene que estar lista para actuar.

Por otra parte, insistió en la conveniencia de normalizar las relaciones de la UE con Cuba y sustituir la actual posición común que las rige por un "acuerdo bilateral" en el que participen las autoridades de la isla.

El objetivo español es visto con recelo por el mayor grupo de la Eurocámara, el conservador Partido Popular Europeo (PPE), que aboga por mantener la política comunitaria fijada en su día a iniciativa del ex presidente del Gobierno español José María Aznar.

Respecto a América Latina, Moratinos confió en que los Veintisiete puedan avanzar en la negociación de un acuerdo de asociación con Mercosur y cerrarlo con la Comunidad Andina y Centroamérica.

En este último caso, se mostró a favor de que Honduras se incorpore "lo más rápidamente posible" a la mesa negociadora, "una vez que el orden constitucional ha vuelto" con las recientes elecciones después del golpe que derrocó a Manuel Zelaya en junio.

Por otra parte, Moratinos expresó su satisfacción por el inicio de conversaciones en Nueva York entre el Frente Polisario y Marruecos y defendió la actuación europea tras el terremoto en Haití, criticada por algunos por supuesta falta de visibilidad.

En la comisión de Desarrollo, Moratinos hizo un alegato en favor de impulsar la cooperación con los países más pobres y mostró su confianza en que los jefes de Estado y de Gobierno acuerden un compromiso en este sentido en la cumbre comunitaria del mes de junio.