Mozambique confía la paz a un nuevo presidente

Jesús Sanjurjo

Maputo, 15 oct.- Mozambique celebró hoy sus quintas elecciones presidenciales en un ambiente de normalidad, y en las que el nuevo presidente tendrá que de afianzar la reciente paz alcanzada entre el Gobierno y el principal partido de la oposición tras dos años de conflicto.

Los candidatos para tal fin son Filipe Nyussi, del gubernamental Frente de Liberación de Mozambique (Frelimo); Afonso Dhlakama, líder de la Resistencia Nacional Mozambiqueña (Renamo) y Daviz Simango, del emergente Movimiento Democrático de Mozambique (MDM).

Los colegios electorales abrieron a las 07.00, hora local (05.00 GMT) para los más de 10 millones de ciudadanos registrados, que, además de elegir al presidente del país, votan en comicios legislativos y provinciales.

Aunque apenas se han registrado incidentes, los más significativos ocurrieron en la ciudad de Tete, donde miembros de la Renamo quemaron las papeletas de tres centros y provocaron importantes destrozos, lo que obligó a suspender la votación en estos puntos, informó la Comisión Electoral.

En esta misma ciudad, el grupo de observadores de la Unión Europea no pudo ejercer su tarea porque sus credenciales no contaban con el sello de la Comisión Nacional Electoral, motivo por el cual las Fuerzas de Seguridad les impidieron el paso.

A última hora de la tarde, la nota inusual la puso Dhlakama, quien decidió regresar al colegio electoral donde había depositado su voto a primera hora de la mañana para "saludar" y hacerse fotos con los miembros de las mesas.

A fin de garantizar que todos los ciudadanos con trabajo pudieran acudir a las urnas, el Gobierno ordenó el cierre de todos los negocios y restaurantes de Maputo, la capital del país.

Los resultados electorales, que se darán a conocer en un máximo de quince días, determinarán si el Frelimo prolonga sus cuatro décadas de poder, en donde se mantiene desde que Mozambique se independizó de Portugal, en 1975.

Aunque la Renamo y el MDM han ganado apoyo durante la campaña electoral, Nyussi se mostró "confiado" en su victoria.

"Estoy confiado en la victoria, porque para eso nos hemos preparado", afirmó tras votar a primera hora en la capital mozambiqueña rodeado de altas medidas de seguridad y sin querer responder a las preguntas de los periodistas.

Por el contrario, Dhlakama expresó su deseo de que los resultados "sean aceptados por primera vez con credibilidad".

Durante la campaña electoral, la Comisión Nacional Electoral denunció el robo de 20.000 papeletas en el centro del país.

"La campaña ha sido fácil. No me he sentido presionado porque las personas quieren un cambio, sobre todo los jóvenes. Ahora tenemos que ver qué dicen las urnas", insistió el candidato de la Renamo.

Así, dijo, "si las elecciones son consideradas libres y limpias, pueden estar seguros de que yo reconoceré los resultados. Soy un demócrata, no un dictador".

Cerca de 2.000 observadores internacionales procedentes de la Unión Europea, China, EEUU, Vietnam, Nigeria, Botsuana, Japón y Alemania han supervisado este proceso electoral, marcado por el acuerdo de paz alcanzado por el Gobierno y la Renamo el pasado 5 de septiembre de 2014.

Tras varias rondas de negociaciones, el presidente Amando Guebuza y la Renamo firmaron un acuerdo de paz que supuso el fin a dos años de conflicto en el país.

El presidente será elegido por sufragio directo para un mandato de cinco años, al igual que los 250 parlamentarios de la Cámara de Diputados, pero si ninguno de los tres aspirantes consigue más del 50% de los votos, podría celebrarse una segunda vuelta en un plazo de 30 días.

En las elecciones de 2009, Amando Guebuza, a quien la Constitución mozambiqueña impide concurrir a un tercer mandato fue reelegido con el 75 % de los votos y el Frelimo obtuvo 191 diputados, mientras que Dhlakama consiguió el 16 % de los votos y la Renamo se hizo con 49 escaños.