Mujer se declara culpable del secuestro de una recién nacida hace 24 años

  • Una mujer se declaró hoy culpable de haber secuestrado en 1987 a una niña recién nacida en un hospital de Nueva York a la que crió durante años como si fuera su propia hija, y quien terminó descubriendo lo ocurrido y se reunió con su familia biológica el año pasado.

Nueva York, 10 feb.- Una mujer se declaró hoy culpable de haber secuestrado en 1987 a una niña recién nacida en un hospital de Nueva York a la que crió durante años como si fuera su propia hija, y quien terminó descubriendo lo ocurrido y se reunió con su familia biológica el año pasado.

Ann Pettway, que se declaró hoy culpable ante el juez federal Kevin Costel, se enfrenta ahora a una pena máxima de cadena perpetua cuando el magistrado proceda a la lectura de la sentencia, fijada para el próximo 14 de mayo, según detalló la Fiscalía federal del Distrito Sur de Nueva York.

"Hay pocas cosas más devastadoras que la pérdida de un hijo. Los padres de Carlina White vieron sus vidas destrozadas cuando les arrebataron a su bebé, un secuestro que dio comienzo a una pesadilla de 24 años", afirmó el fiscal federal, Preet Bharara, tras conocerse la declaración de culpabilidad.

En 1987 los padres biológicos de Carlina acudieron al servicio de urgencias de un hospital del barrio neoyorquino de Harlem, donde dejaron a su bebé, de 19 días y con fiebre alta, en manos de quien ellos pensaban que era una enfermera.

La mujer que recibió a la pequeña, que según la familia iba vestida de enfermera, desapareció con Carlina, por lo que los padres comenzaron una intensa búsqueda e incluso llegaron a ofrecer una recompensa de 10.000 dólares para quien encontrase a su hija.

Pettway, que crió a la niña en Bridgeport (Connecticut) bajo el nombre de Nejdra Nance, tiene un historial de consumo de drogas y antecedentes penales por robo, falsificación y desfalco, y utilizó diferentes nombres y fechas de nacimiento en sus viajes desde el estado de Connecticut a los de Georgia y Carolina del Norte.

La joven, que quedó embarazada a los 16 años y que ahora vive en Atlanta (Georgia), empezó a sospechar sobre sus verdaderos orígenes cuando su familia admitió no tener certificado de nacimiento ni documento alguno con el qué comprobar quién era.

Así, comenzó una ardua búsqueda que la llevó hasta el Centro para Niños Perdidos y Explotados de Estados Unidos, donde se pusieron en contacto con sus padres biológicos y, tras una prueba de ADN, lograron resolver el misterio de la desaparición de la joven.

"Ann Pettway será castigada por este atroz crimen y esta familia ya puede empezar a reconstruir sus vidas", añadió el fiscal Bharara, quien agradeció el trabajo de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por su sigla en inglés) y la Policía de Nueva York, que ayudaron a resolver el caso.

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