Negociaciones en Siria para evacuar a los civiles de Madaya

  • Varias organizaciones humanitarias negociaron con las partes en conflicto este martes la evacuación de 400 civiles de la ciudad siria de Madaya, que lleva seis meses sitiada por el ejército y cuyos habitantes viven una situación catastrófica.

Un día después de la llegada de los primeros convoyes de ayuda a Madaya, ciudad rebelde a 40 kilómetros de Damasco, el coordinador humanitario de Naciones Unidas, Yacoub el Hillo, reclamó el levantamiento rápido de los asedios de las ciudades sirias para evitar la muerte de muchos habitantes.

A la espera de un eventual levantamiento, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la Media Luna Roja y la ONU buscan poder evacuar 400 civiles enfermos en Madaya, pero el portavoz del CICR en Damasco, Pawel Krzysiek, habló de "un proceso muy complicado" que "llevará tiempo".

Ante la falta de provisiones, cientos de habitantes de Madaya están "en gran peligro de muerte", porque sufren malnutrición y otros problemas médicos, según el jefe de operaciones humanitarias de Naciones Unidas, Stephen O'Brien. "400 personas deben ser evacuadas de forma inmediata".

Las informaciones sobre la situación urgente en Madaya levantaron una ola de indignación internacional, que obligó al régimen sirio a autorizar la entrada el lunes de 44 camiones de ayuda humanitaria en esta ciudad de 42.000 habitantes.

"Lo que vimos fue horrible, no había vida (...) Varios informes fiables aseguran que algunas personas murieron de hambre (...) Lo que vimos en Madaya no tiene comparación (...) con otras partes de Siria", contó el representante del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur), Sajjad Malik.

La situación es también "muy preocupante" en Fua y Kafraya, dos localidades chiitas rodeadas por los rebeldes a más de 300 kilómetros de Damasco, en la provincia de Idleb (noroeste), donde 21 camiones de ayuda humanitaria también llegaron el lunes. Estas localidades están "sin agua potable, sin electricidad y sin comida", dijo Krzysiek.

Según lo previsto, estas tres ciudades y el bastión rebelde de Zabadani, cerca de Madaya, recibirán una o dos entregas más de ayuda en esta semana.

Pero esta ayuda no es suficiente, ya que "las necesidades son enormes", dijo Hillo, presente en Damasco, donde abogó por que "las entregas continúen en los próximos meses".

"Muchos [sirios] más morirán si el mundo no actúa rápidamente" en favor de los 400.000 civiles sitiados por el ejército, especialmente en Madaya, o por grupos rebeldes, advirtió el funcionario de la ONU.

Los casi cinco años de guerra en Siria han dejado más de 260.000 muertos y millones de desplazados.

Para cubrir la asistencia humanitaria en 2016 para 22,5 millones de civiles que viven en Siria o refugiados en países vecinos, Naciones Unidas lanzó un llamado el martes para constituir un fondo de 7.730 millones de dólares.

En el frente militar, las fuerzas gubernamentales reconquistaron la ciudad estratégica de Salma, que los rebeldes habían tomado en julio de 2012.

"Nuestras unidades del ejército, en coordinación con las Fuerzas de Defensa Nacional [milicia prorrégimen], tomaron el control total de la localidad de Salma y de las colinas cercanas", indicó una fuente militar citada por la televisión estatal.

Situada a 800 metros de altitud, en la provincia de Latakia y cuna de la familia del presidente sirio Bashar Al Asad, Salma se había convertido en un feudo de los rebeldes islamistas del Frente al Nosra, la rama siria de la organización yihadista Al Qaida.

La aviación rusa facilitó el avance de los soldados con "intensos bombardeos", explicó la oenegé Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), que informó de la muerte además de 57 civiles en otros puntos de Siria en bombardeos probablemente rusos.

El primero se cobró la vida de 14 civiles, incluidos tres niños, en Minbej, una localidad controlada por los yihadistas del EI en la provincia de Alepo, mientras que en otras tres localidades de la provincia de Idleb murieron 43 civiles, entre ellos cuatro niños.

La guerra en Siria comenzó en marzo de 2011 tras la represión de manifestaciones pacíficas reclamando reformas. Aunque en un principio sólo oponía a rebeldes sirios y régimen, el conflicto se hizo más complejo con la implicación de grupos yihadistas, así como grandes potencias.

El enviado de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, se reunirá el miércoles con los representantes de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad en Ginebra, de cara a las negociaciones entre régimen y oposición a partir del 25 de enero en esta ciudad suiza para intentar poner fin a la guerra.

lar/sk/mer/jri/gm/age/tjc

Mostrar comentarios