"No hay comida. La gente está cansada": noche interminable en el Talgo 694

  • “Hay niños y ancianos a bordo. La gente no está tranquila, está cansada”, lamenta uno de los afectados por una nueva avería de Renfe.
AVE Renfe
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Renfe

Raúl (nombre ficticio, nos pide preservar su identidad) se subió al Talgo 694 Sevilla-Barcelona en la estación de Linares-Baeza. Ocupó su asiento junto a su pareja a las 11.40 de ayer sábado. Cuando habló con La Información, vía Twitter, llevaba ya más de 14 horas dentro de un vagón de Renfe, atrapado en L’Ametlla de Mar.

Situación similar a la de Aurora, Elisabet y más de 2.000 personas que se vieron afectadas por la avería en una catenaria entre Vandellòs y Cambrils, como consecuencia del fuerte temporal de lluvia que afectó ayer a parte del Corredor Mediterráneo. Una veintena de trenes quedaron retenidos durante horas en distintos puntos de la red ferroviaria. 

Aurora contaba a este periódico con resignación su odisea: "Estamos parados en L'Ametlla de Mar, en mitad de la nada, sin información y sin comida".

“Toda la información que tenemos es lo que nos llega por teléfono por familiares que preguntan en las estaciones o porque alguien se acerca a preguntar al personal de la cafetería. Por megafonía no dicen nada y se espera que vaya para largo”. Aurora también viajaba en el mismo Talgo 694 que Raúl, pero ella se había subido en Albacete.

“Suerte que he caído con una mujer y sus dos niñas preciosas. Niñas que han hecho un viaje de 15 horas por el retraso”, sentenciaba Aurora, que conservaba la tranquilidad bien entrada la madrugada del domingo pese al tremendo retraso en su viaje: “La gente está enfadada pero sorprendentemente tranquila. ¿Qué hacemos? Resignación”.

Las redes sociales eran ayer un auténtico hervidero con críticas a Renfe y a Adif. Algunos de los afectados planeaban la posibilidad de presentar una denuncia tras haber sufrido grandes retrasos en la vuelta a sus hogares o trabajos después de unas merecidas vacaciones de Semana Santa.

“Hay mucha gente diciendo que lo hará, han llamado a la Policía desde el tren pero sabemos que eso no soluciona mucho”, afirmaba Aurora.

Otra persona que había ido a recoger a sus familiares a Vinaroz para que no tuviesen que esperar más tiempo atrapados aseguraba que pensarían la posibilidad de una reclamación una vez que todo hubiese terminado y estuviesen en su domicilio de Girona.

Cruzar España, desde Sevilla a Barcelona, en tren es todo un reto. Ayer sábado, el Talgo 694 convirtió la experiencia en una odisea casi interminable.

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