Obama condena "inexcusable" retórica antimusulmana

  • El presidente Barack Obama, quien visitó por primera vez una mezquita en Estados Unidos desde que asumió el poder, condenó el miércoles la "inexcusable" retórica antimusulmana de algunos políticos en una velada referencia al magnate Donald Trump y algunos de sus copartidarios republicanos.

"Recientemente, hemos escuchado una inexcusable retórica contra los musulmanes estadounidenses, declaraciones que no tienen lugar en nuestro país", dijo Obama en su discurso en la mezquita de la Sociedad Islámica de Baltimore, cerca de la capital, sin decir nombres.

Obama intenta apaciguar las relaciones interreligiosas ante la áspera retórica antimusulmana de parte de varios republicanos en la campaña electoral para la presidencia.

Trump causó revuelo al proponer que se prohíba la entrada de musulmanes al país, tras el ataque el 2 de diciembre en San Bernardino (California) con motivación yihadista.

Pero también el popular candidato presidencial republicano Ted Cruz ha insistido en promover los valores "judeocristianos" y propuso que solo se admitan inmigrantes cristianos al país.

"Desde el 11 de septiembre, pero más recientemente desde los ataques en París y en San Bernardino, hemos visto demasiados ejemplos de que la gente mezcla los horribles actos terroristas con las creencias de una religión entera", lamentó Obama.

Para Obama, cuyo abuelo se convirtió al islam, y quien ya ha visitado mezquitas en Egipto, Indonesia y en Malasia, esta fue su primera visita a uno de los más de 2.000 lugares de culto musulmán en Estados Unidos desde que asumió como presidente en 2009.

El presidente estadounidense inició su discurso agradeciendo al pueblo musulmán y aseguró que atacar una religión es atacar "a todas las religiones".

"La primera cosa que quiero decir es (una) palabra que los musulmanes estadounidenses no oyen lo suficientemente a menudo, y eso es 'gracias'", dijo Obama y recibió fuertes aplausos.

"Gracias por servir su comunidad, gracias por mejorar la vida de sus vecinos y por ayudar a mantenernos fuertes y unidos como una única familia estadounidense", insistió el presidente.

Obama aprovechó el momento para criticar a los medios de comunicación y a la industria cinematográfica en Hollywood, que dijo ofrecían una imagen "enormemente distorsionada" de los musulmanes.

"Nuestros programas de televisión deberían incluir a personajes musulmanes que no estén relacionados con asuntos de seguridad nacional", opinó.

Obama ha hecho varios esfuerzos para mejorar la relación con países musulmanes, como el acuerdo nuclear con Irán y el retiro de tropas en Irak y en Afganistán.

Pero estas medidas han sido opacadas por la confrontación con grupos yihadistas y ataques militares en Afganistán, Irak, Libia, Pakistán, Somalia, Siria y Yemen.

En Estados Unidos viven unos 3,3 millones de musulmanes.

La visita altamente simbólica de Barack Obama ocurre más de seis años después del discurso que dio en El Cairo en 2009, que abrió con un saludo en árabe "Salam aleikum" ("Que la paz esté con usted") y en que llamó a pasar la página de un "ciclo de desconfianza y de discordia" entre Estados Unidos y el mundo musulmán.

Su antecesor, el expresidente George W. Bush, había visitado una mezquita en Washington, seis días después de los atentados del 11 de septiembre de 2011, reivindicados por Al Qaida.

Obama volvió a recalcar que organizaciones como el grupo Estado Islámico pervierte el islam y no representan a la gran mayoría de los musulmanes.

Pero hizo un llamado a los líderes musulmanes en el país para hacer frente a la radicalización para defenderse contra "organizaciones que están determinadas a matar inocentes".

"La comunidad musulmana debe cumplir un papel", aseguró, luego de precisar que esta tarea no puede ser la responsabilidad exclusiva de la comunidad musulmana.

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