Obama indicó que buscará acordar con su homólogo chino algunas normas para frenar la escalada de ataques informáticos, aunque aseguró que Estados Unidos tiene capacidad para ganar una pulseada en ese campo.
"Garantizo que podemos ganar si tenemos que hacerlo", señaló el presidente estadounidense.
"Llega un momento en el que consideramos este asunto como una amenaza al corazón de la seguridad nacional y vamos a tratarlo como tal", añadió.
La visita del presidente Xi, cuya fecha exacta aún no ha sido divulgada, tendrá lugar en torno al 25 de septiembre, cuando está previsto el inicio de la Asamblea General de Naciones Unidas.
Los recientes casos de piratería informática, como el robo de datos personales de millones de empleados federales estadounidenses atribuidos a China por la prensa estadounidense han envenenado la relación entre las dos potencias.
Un funcionario estadounidense confirmó a fines de agosto que Estados Unidos prepara sanciones económicas contra personas y organizaciones chinas sospechosas de estar vinculadas a estos ataques.
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