Obama subraya compromiso con los veteranos de guerra en Día de los Caídos

  • El presidente estadounidense, Barack Obama, aprovechó hoy la conmemoración del Día de los Caídos para agradecer el "sacrificio" de los veteranos de guerra, en un momento en que su Administración enfrenta un escándalo por la ocultación de largas listas de espera en los hospitales de los excombatientes.

Alfonso Fernández

Washington, 26 may.- El presidente estadounidense, Barack Obama, aprovechó hoy la conmemoración del Día de los Caídos para agradecer el "sacrificio" de los veteranos de guerra, en un momento en que su Administración enfrenta un escándalo por la ocultación de largas listas de espera en los hospitales de los excombatientes.

En su tradicional discurso en el cementerio de Arlington (Virginia), Obama remarcó el "sacrificio último" realizado por los soldados que "yacen aquí" de los que dijo que se debe tomar "ejemplo y fuerza".

El presidente estadounidense inició la habitual ceremonia solemne de homenaje con la colocación de una corona de flores ante la "Tumba del Soldado Desconocido" en este cementerio ubicado a las afueras de la capital estadounidense.

"Tenemos que asegurarnos que los veteranos reciben el cuidado y los beneficios que se han ganado y se merecen (...) Y mantener nuestras sagradas obligaciones a todos aquellos que llevaron el uniforme de EE.UU. y a las familias que siempre les apoyan", agregó el mandatario.

La Administración se encuentra sumida en un escándalo tras las acusaciones que relacionan las muertes de 40 excombatientes que esperaban tratamiento en un hospital del Departamento de Asuntos de Veteranos en Phoenix (Arizona) con la manipulación de registros para ocultar las largas listas de espera.

La polémica ha motivado que varios legisladores republicanos hayan solicitado la renuncia del titular del Departamento de Asuntos de Veteranos, Eric Shinseki.

Por ahora, Obama ha defendido a Shinseki y ha prometido "castigar" cualquier negligencia.

Para reforzar su imagen ante los combatientes Obama realizó este fin de semana un viaje por sorpresa a Afganistán, el cuarto desde que es presidente, para dar las gracias por los esfuerzos de los más de 30.000 militares que permanecen desplegadas en el país.

Obama insistió hoy en Arlington en su compromiso para concluir a finales de 2014 la guerra de Afganistán, que se prolonga ya más de 13 años y es la más larga de la historia de EE.UU.

Durante el fin de semana del Día de los Caídos, festivo federal en el país, se organizan múltiples desfiles y eventos en todo el territorio estadounidense para recordar y homenajear a los veteranos de guerra.

Junto a Obama, estuvieron presentes en la ceremonia su esposa Michelle, el vicepresidente Joe Biden y el secretario de Defensa, Chuck Hagel.

"Es un día para que los ciudadanos recuerden y honren a los hijos e hijas de EE.UU. que se entregaron en el servicio de su país", dijo Hagel, quien recordó que en los últimos 13 años han perdido la vida 6.800 efectivos de las fuerzas armadas estadounidenses.

En el cementerio, donde se entierra a los caídos en combate desde 1864, hay más de 250.000 tumbas de veteranos y militares que lucharon desde entonces hasta las recientes guerras en Irak y Afganistán.

Por su parte, el general Martin Dempsey, jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., también presente en el acto, calificó de "sagrado" el lugar y recordó que "todavía hay tropas en el extranjero en las fronteras de nuestra defensa común".

En Arlington, al otro lado del río Potomac, están también sepultadas algunas personalidades estadounidenses, entre ellas el presidente John F. Kennedy, su esposa, Jacqueline, y algunos de sus hijos, así como su hermano, el senador Robert F. Kennedy.

Según la Asociación de Veteranos estadounidenses de Irak y Afganistán (IAVA, en inglés), cerca de 2,8 millones de estadounidenses han servido en ambas guerras.

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