Naciones Unidas, 29 oct.- La ONU dijo hoy que no encontró "evidencias" que justifiquen las denuncias hechas hace meses contra su misión en Darfur de haber encubierto crímenes en esa región sudanesa, pero admitió que se cometieron fallos durante su actuación.
Las denuncias fueron hechas en abril pasado por Aisha Elbasri, exportavoz de la misión conjunta de la ONU y de la Unión Africana en Darfur, conocida por sus siglas de UNAMID, y se remontan a hechos anteriores a que dejara ese puesto, en abril de 2013.
Entre las denuncias de la exportavoz se incluye la posibilidad de que personal de UNAMID haya sido testigo del bombardeo indiscriminado de zonas de Darfur por parte de fuerzas del gobierno y que haya ocultado esos hechos a las máximas autoridades de la ONU.
En un artículo que publicó en la revista Foreign Policy, Elbasri acusó a UNAMID y otros niveles superiores de la ONU de "mentiras, omisiones, medias verdades y desinformación" sobre el conflicto armado en esa región del oriente de Sudán.
A partir de esas denuncias, la ONU decidió enviar a fines de agosto pasado una misión a Sudán para investigar estos hechos y hoy se explicaron las circunstancias en un comunicado oficial de la oficina de prensa del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
El equipo enviado a Darfur revisó 16 incidentes citados en las denuncias y entrevistó a antiguos funcionarios de UNAMID y de la sede de la ONU en Nueva York, informó hoy Naciones Unidas, sin mencionar específicamente quién hizo esas imputaciones.
El equipo, agrega la nota, "no encontró evidencias que respalden esas imputaciones", aunque sí halló una tendencia a informar pobremente de los hechos "a no ser que hubiera una absoluta certeza" de ellos.
"En cinco de los casos examinados -añade-, la misión no proveyó a la sede de la ONU con informes completos sobre las circunstancias que rodearon esos incidentes, que involucraban posibles actuaciones erróneas del gobierno o de las fuerzas progubernamentales".
La nota no indica que UNAMID haya sido testigo de los hechos denunciados y los haya encubierto, sino que no informó adecuadamente sobre las circunstancias que rodearon los incidentes que citó en sus imputaciones la exportavoz.
La nota oficial indica también que el equipo enviado por la ONU adoptó un "enfoque indebidamente conservador" en sus contactos con los medios de comunicación y mantuvo silencio aunque no se conocieran todos los hechos.
"El secretario general está profundamente preocupado por estos resultados", dice la nota, que también anuncia que se adoptarán todas las medidas para que haya una "completa y precisa" información sobre las actuaciones de UNAMID.
Las investigaciones se realizaron coincidiendo con el relevo del jefe de UNAMID, el pasado 17 de septiembre, cuando fue nombrado el nigeriano Abiodun Bashua en reemplazo del ghanés Mohamed ibn Chambas.
En su rueda de prensa de hoy, el portavoz de Ban, Stéphane Dujarri, dijo que la mayoría de los hechos denunciados ocurrió antes de que Chambas asumiera ese puesto, el 1 de abril de 2013.
Chambas, a su vez, había reemplazado al nigeriano Ibrahim Gambari, que estuvo en ese puesto desde el 1 de enero del 2010.
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