ONU: siguen divisiones por Siria y Colombia dice estar cerca de la paz

  • Las divisiones por el conflicto en Siria se mantenían el martes en la Asamblea General de la ONU, con la insistencia de Estados Unidos en desplazar a Bashar al Asad, mientras que Colombia se declaró en el "camino final" para alcanzar la paz.

En tanto, al margen de la segunda jornada de la cita anual de Naciones Unidas, los presidentes estadounidense, Barack Obama, y cubano, Raúl Castro, mantuvieron su primer encuentro bilateral desde el restablecimiento de lazos diplomáticos, centrado en el embargo contra la isla.

Un día después de chocar con el presidente ruso Vladimir Putin por la estrategia sobre Siria, Obama presidió una cumbre antiterrorista en la ONU para evaluar un año después los avances de la guerra aérea contra los objetivos del grupo yihadista Estado Islámico (EI).

Rusia envió un diplomático de bajo rango al encuentro, dejando en claro la distancia que existe entre ambas partes.

Sin embargo, Obama y Putin han dado señales en Nueva York de colaborar para poner fin a un conflicto que lleva más de cuatro años y medio con un saldo de mas de 240.000 muertos.

La principal diferencia es el futuro del líder sirio Bashar al Asad, un aliado de Moscú que Washington considera un "tirano". En Siria "la derrota de EI requiere, creo, un nuevo líder", dijo Obama este martes.

El canciller saudí, el príncipe Adel Al-Jubeir, dijo en tanto que el líder sirio debe irse o enfrentar la "opción militar".

Pero España, que asumirá la presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU el jueves, ve un "alto el fuego" como lo más "urgente" a lograr en Siria y piensa que Rusia y Asad tienen que participar para lograrlo, indicó su canciller José Manuel García-Margallo.

Colombia fue también protagonista de la jornada en la ONU, luego que su presidente Juan Manuel Santos declaró -"más optimista que nunca"- la marcha de su país en el "camino final" hacia una "solución real" al conflicto de más de medio siglo con la guerrilla FARC.

Santos, el primer líder latinoamericano en el podio de la ONU el martes, tomó la palabra una semana después que su gobierno alcanzase un pacto sobre justicia con las FARC que coloca la firma de un acuerdo definitivo dentro de los próximos seis meses, tras más de tres años de negociaciones en Cuba.

A más tardar el 23 de marzo de 2016 "estaremos dando el adiós definitivo a la última y más larga guerra de Colombia" y de las Américas, dijo el mandatario, quien agregó que el próximo año regresará a la Asamblea General de la ONU "como presidente de una Colombia en paz, de una Colombia reconciliada".

En el encuentro con Obama, Castro pidió a su homólogo estadounidense acelerar el uso de sus prerrogativas para hacer modificaciones al embargo ante las dificultades políticas de que el Congreso levante el entramado legal de sanciones vigente desde 1962.

Obama por su parte subrayó precisamente en la reunión los cambios que autorizó recientemente en las regulaciones sobre viajes y negocios a Cuba, según la Casa Blanca.

Un Obama muy sonriente y Castro con gesto más sobrio estrecharon la mano al inicio de la cita, la segunda desde el histórico momento de abril en Panamá, que puso fin a las cinco décadas de desencuentros entre presidentes de Cuba y Estados Unidos.

Obama llegó a la reunión tras haber pedido el lunes el fin de "un embargo que no debería estar más en vigor" y mostrarse confiado en que el Congreso "inevitablemente" levantará las restricciones.

En un momento simbólico, la intervención de Obama fue presenciada en directo por el propio Castro, que hacía su debut en la cita anual de la ONU y es el primer líder cubano presente desde su hermano Fidel en 2000.

Castro replicó destacando que queda "un largo" proceso que sólo concluirá con el fin del embargo.

Durante la jornada, el presidente venezolano Nicolás Maduro denunció una "operación tenaza" que "pretende llenar de conflictos la frontera de Colombia y la frontera de Guyana", en referencia a la crisis de los deportados y la disputa por la región del Esequibo, respectivamente.

Maduro también pidió al mundo estar "muy atento a cualquier intento de violentar" los comicios legislativos de diciembre en su país, que podrían dar la mayoría parlamentaria a la oposición por primera vez en 16 años de chavismo, según sondeos.

De su lado, el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, llamó ante la ONU a atender la "brutal pandemia" del cáncer, alertando que la enfermedad va a provocar siete millones de muertes anuales para 2030, al menos que la comunidad internacional reacciones.

rsr/mar/yow

Mostrar comentarios