Buenos Aires, 16 ago.- Los candidatos opositores a la Presidencia de Argentina apuestan a que sus partidos aumenten las bancas parlamentarias en las elecciones generales del próximo 23 de octubre tras la dura derrota que sufrieron en las primarias a manos de la jefa del Estado, Cristina Fernández.
La presidenta, que busca renovar su mandato, obtuvo en los inéditos comicios del pasado domingo una ventaja de casi 38 puntos sobre el segundo, el radical Ricardo Alfonsín, lo que reduce las posibilidades de que la oposición pueda revertir el resultado en las generales, admiten los postulantes.
En las elecciones de octubre "se eligen miembros del Congreso y necesitamos equilibrar el poder para que (en el oficialismo) no puedan hacer lo que quieran", señaló hoy Alfonsín, al frente de una alianza de la Unión Cívica Radical (UCR) y de peronistas disidentes que obtuvo un 12,17 % de los votos en las primarias.
El candidato presidencial de la Unión para el Desarrollo Social (Udeso), hijo del expresidente Raúl Alfonsín (1983-1989), reconoció a la radio Continental que será "muy difícil" descontar la ventaja que obtuvo la peronista Fernández, votada por el 50,07 % del electorado
"Pero no es imposible", matizó Ricardo Alfonsín.
La postulante presidencial por la centrista Coalición Cívica (CC), Elisa Carrió, se definió como "la razón de la derrota" de su partido y sugirió "cortar papeleta" en los comicios de octubre para votar a los candidatos a legisladores de esa agrupación.
"Vamos a tratar de hacer campaña para que entre la mayor cantidad de legisladores y vamos a pelear porque haya muchos legisladores de la Coalición Cívica en el Parlamento", insistió su compañero de fórmula, Adrián Pérez.
La Coalición Cívica obtuvo apenas el 3,24 % de los votos en las elecciones primarias celebradas por primera vez en el país para definir las listas de candidatos a cargos ejecutivos y legislativos para los comicios de octubre.
Eduardo Amadeo, candidato a gobernador por el Frente Popular, que lleva al expresidente Eduardo Duhalde (2002-2003) como postulante a la Presidencia, también destacó la importancia de votar a legisladores opositores para equilibrar el Parlamento.
"Si no convencemos al otro 50 %, ganarle a Cristina en octubre es imposible. Nuestro desafío es ver de qué manera nos entendemos con la gente que la votó", sostuvo Amadeo en declaraciones radiales.
Los candidatos del oficialista Frente para la Victoria a cargos legislativos se impusieron en la mayoría de las provincias en las primarias, lo que alienta al Gobierno a recuperar la mayoría parlamentaria que perdió en 2009, cuando el ahora fallecido Néstor Kirchner, esposo y antecesor de Fernández, perdió los comicios a manos del peronista disidente Francisco de Narváez, actual candidato a gobernador bonaerense.
Los ciudadanos votarán en octubre listas para presidente y vicepresidente, 130 diputados en todas las provincias y en la capital del país, y 24 senadores en los distritos de Buenos Aires, Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, San Juan, San Luis y Santa Cruz.
Para hacerse con las presidenciales, la Constitución argentina establece que para ganar en primera vuelta hace falta reunir el 45 % de los votos o al menos el 40 % de los sufragios con diez puntos de ventaja sobre el segundo.
En las primarias celebradas el domingo, implementadas por una reforma política de 2009, todas las fuerzas políticas debieron reunir el 1,5 % de los votos válidos para poder competir en las elecciones generales.
Este "piso" necesario hizo que los candidatos Alcira Argumedo, de Proyecto Sur, Darío Pastore, del Movimiento de Acción Vecinal, y José Bonacci, del Campo Popular, quedaran fuera de las elecciones presidenciales, en las que competirán siete postulantes.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios