Panamá mantiene intención de demandar a Finmeccanica por radares defectuosos

  • Panamá anunció hoy que no desistirá en su intención de demandar al conglomerado italiano Finmeccanica por venderle unos radares defectuosos para combatir el narcotráfico, aunque examinará una propuesta del grupo industrial para tratar de buscar un acuerdo, informó una fuente oficial.

Panamá, 14 nov.- Panamá anunció hoy que no desistirá en su intención de demandar al conglomerado italiano Finmeccanica por venderle unos radares defectuosos para combatir el narcotráfico, aunque examinará una propuesta del grupo industrial para tratar de buscar un acuerdo, informó una fuente oficial.

"Para Panamá este no es solo un tema contractual; es también uno de orgullo y dignidad nacional en donde está en juego el respeto por nuestro país", dijo el ministro panameño de Seguridad Pública, Rodolfo Aguilera, tras reunirse con miembros de la empresa Selex, filial de Finmeccanica, que suministró los radares.

La reunión fue a puerta cerrada en la Cancillería panameña.

Aunque no hubo ninguna resolución sobre los reclamos de Panamá, Finmeccanica propuso elaborar una hoja de ruta para llegar a acuerdos sobre la supuesta corrupción internacional, posibles "precios abusivos" y la disputada falta de alcance de los radares para detectar lanchas rápidas dedicadas al narcotráfico, indicó un comunicado del Ministerio de Seguridad Pública (Minseg) panameño.

Pese a esto, el Gobierno de Panamá señaló que "continúa con su intención de iniciar acciones penales por corrupción o cohecho, local o internacionalmente, aunque considerará la propuesta hecha por Finmeccanica", señala el comunicado.

Panamá responderá a la propuesta de Finmeccanica una vez sea discutida con sus abogados en Italia, según la información oficial.

Selex, en tanto, destacó su "interés y compromiso en resolver los inconvenientes para detectar las embarcaciones dedicadas al tráfico ilícito de estupefacientes que presenta el sistema contratado por la República de Panamá, en aras a que sea de utilidad".

Tanto la delegación panameña, liderada por Aguilera, como Andrea Parrella, abogado general del grupo Finmeccanica, coincidieron en la importancia de "encontrar la verdad sobre los hechos ocurridos" y cooperar para lograr este fin, de manera que se sancione penalmente a los responsables, señaló el Minseg.

Por Selex participaron en la reunión Gianpiero Lorandi, director de Mercadeo; Paolo Laboni, vicepresidente de Seguridad; y Federico Bonaiuto, secretario general.

Por Finmeccanica, estuvo Parrella y sus abogados locales de la firma Patton, Moreno y Asvat.

De Panamá, además de Aguilera, participaron el embajador del país centroamericano en Italia, Fernando Berguido; abogados de la firma Tapia, Linares y Alfaro como apoderados del Minseg; Gina Latoni, asesora de la vicepresidenta y canciller panameña, Isabel De Saint Malo de Alvarado, y Farah Urrutia, también de la Cancillería panameña.

El 13 de agosto pasado, la Gaceta Oficial del Estado panameño publicó dos resoluciones que oficializaban la participación del Minseg en las gestiones judiciales que serán presentadas en Panamá e Italia, por las supuestas irregularidades en las ventas de radares, helicópteros y un mapa cartográfico digital por 250 millones de dólares.

Según el Minseg, esos contratos fueron firmados en 2010 por el Gobierno anterior, del presidente Ricardo Martinelli (2009-2014), y el conglomerado italiano Finmeccanica.

El pasado 5 de agosto, el presidente panameño, Juan Carlos Varela, suspendió el proyecto de instalación y desarrollo de 19 radares comprados por "serias deficiencias en el desempeño de los equipos instalados" hasta el momento.

El dirigente del grupo italiano de tecnología aeroespacial y de defensa Finmeccanica Paolo Pozzessere fue arrestado en 2013 en Roma, donde se le juzga por corrupción internacional por presuntas irregularidades en la venta de equipos a Panamá.

El periodista y empresario Valter Lavitola y Pozzessere son los únicos imputados en este proceso que busca aclarar los acuerdos firmados entre Italia y Panamá en agosto de 2010, durante el Gobierno de Martinelli, para comprar equipos a las sociedades Telespazio, Augusta y Selex, controladas por Finmeccanica.

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