Panamá reclamará a Italia por radares comprados a filial de Finmeccanica

  • Panamá pedirá a Italia que "intervenga" a su favor con la empresa italiana Selex, filial de Finmeccanica, que le vendió unos radares para luchar contra el narcotráfico que no sirven para ese propósito, informó el Gobierno panameño.

Panamá, 5 ago.- Panamá pedirá a Italia que "intervenga" a su favor con la empresa italiana Selex, filial de Finmeccanica, que le vendió unos radares para luchar contra el narcotráfico que no sirven para ese propósito, informó el Gobierno panameño.

El Gobierno de Panamá anunció en un comunicado de prensa que iniciará gestiones diplomáticas ante el Gobierno italiano "con el objetivo de que ese país intervenga para que la empresa cumpla a cabalidad con las especificaciones técnicas pactadas en el contrato", firmado en el marco de un Memorando de Entendimiento entre ambos países.

"En este sentido -indica el comunicado-, la canciller, Isabel de Saint Malo, citará al embajador de Italia en Panamá para comunicarle formalmente la posición de Panamá y solicitar al Gobierno italiano una respuesta inmediata".

El Gobierno panameño anunció hoy que ha suspendido el proyecto de instalación y desarrollo de 19 radares comprados a la empresa Selex, del conglomerado Finmeccanica, por "serias deficiencias en el desempeño de los equipos instalados" hasta el momento.

"Panamá compró un sistema con unas características y el que se está instalando no brinda hasta el momento las prestaciones que se exigen en el contrato", dijo el ministro panameño de Seguridad, Rodolfo Aguilera, sobre la decisión tomada esta noche en el Consejo de Ministros (Gabinete).

Aguilera aseguró que hasta el momento no se ha podido hacer "una sola captura" con estos radares comprados para combatir el narcotráfico.

La suspensión del proyecto de radares se da luego de que los estamentos de seguridad hallaron problemas en el alcance de los radares instalados a la fecha y que no corresponden con lo esperado, según el comunicado de la Presidencia panameña.

"Los análisis técnicos indican que los equipos instalados a la fecha (7) no cumplen con el alcance pactado en dicho contrato para que puedan ser de utilidad a los estamentos de seguridad en la lucha contra el narcotráfico y contra las actividades del crimen organizado", señala el comunicado.

Aun así, Aguilera señaló que en la Administración pasada del entonces presidente, Ricardo Martinelli (2009-2014), se recibieron los siete primeros radares "sin objeción y se realizaron la mayoría de los pagos".

El Ejecutivo destacó que a través del Ministerio de Seguridad, exigirá a la empresa Selex que "a la mayor brevedad" habilite los siete radares instalados y se verifique si las deficiencias en el alcance pactado de los radares pueden ser corregidas o de lo contrario se requiere la instalación de un nuevo equipo.

Aguilera dijo que lo que se busca es que Selex mejore los estándares de los radares especificados en el contrato, y que si no, será planteada una demanda de arbitraje comercial en Panamá.

Esta es una opción contemplada en las cláusulas del contrato, según Aguilera, quien remarcó que también se estudian acciones penales para determinar si hubo corrupción en la contratación o ejecución del contrato.

El contrato por los radares con Selex es por 90,5 millones de euros, de los cuales se han adelantado pagos por 70,4 millones de euros y cedido 51,7 millones de euros a la banca internacional en concepto de financiación, según informó el ministro panameño de Economía y Finanzas, Dulcidio de la Guardia.

El ministro añadió que está pendiente de pago a Selex 18 millones de euros, mientras que cuentas no presentadas por la empresa todavía suman 20,1 millones de Euros.

En 2010, el Estado panameño firmó con el italiano convenios por un total de casi 250 millones de dólares (unos 186 millones de euros) para la compra de seis helicópteros, un mapa digital y los 19 radares.

El dirigente del grupo italiano de tecnología aeroespacial y de defensa Finmeccanica Paolo Pozzessere fue arrestado en 2013 en Roma, donde se le juzga por corrupción internacional por presuntas irregularidades en la venta de equipos a Panamá.

El periodista y empresario Valter Lavitola y Pozzessere son los únicos imputados en este proceso que busca aclarar los acuerdos firmados entre Italia y Panamá en agosto de 2010, durante el Gobierno Martinelli para comprar equipos a las sociedades Telespazio, Augusta y Selex, controladas por Finmeccanica.

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