Buenos Aires, 23 abr.- El pleno de la Cámara de Diputados de Argentina debatirá este miércoles una polémica reforma judicial impulsada por el oficialismo, que hoy aceptó introducir algunas modificaciones a la iniciativa rechazada por el arco opositor, sectores del Poder Judicial y parte de la ciudadanía.
La reforma, impulsada por el Gobierno de Cristina Fernández, consta de varios proyectos ya aprobados por el Senado y cuyo contenido, por presión de jueces, de la oposición e incluso de algunos legisladores oficialistas, será modificado parcialmente en el debate de mañana, por lo que, de aprobarse, volvería a la Cámara alta para su tratamiento.
Las modificaciones fueron discutidas en una reunión de comisiones de la Cámara baja realizada hoy, confirmaron fuentes oficiales.
El oficialismo aceptó introducir algunos cambios por pedidos de legisladores de ese bloque y luego de que la Corte Suprema remitiera al Parlamento un escrito firmado por jueces del todo el país que critican la reforma y advierten que "de concretarse, habría una paralización del Poder Judicial".
Las iniciativas para la denominada "democratización de la Justicia" fueron, entre otros asuntos, blanco de las masivas protestas ciudadanas registradas el jueves pasado en todo el país con apoyo de los partidos opositores.
De hecho, algunos dirigentes de la oposición han llamado a los ciudadanos a manifestarse este miércoles a las puertas del Parlamento, adonde hoy los cuatro mayores partidos opositores han instalado ya una carpa para que sea epicentro de la resistencia contra la reforma.
La denominada "carpa de la Justicia independiente", montada por iniciativa de la Unión Cívica Radical (UCR), Propuesta Republicana (Pro), Frente Amplio Progresista (FAP) y el Peronismo Federal, expresa "la oposición al proyecto kirchnerista que intenta cambiar estructuras de fondo de la República y llevar a la politización extrema de la Justicia", indicaron los partidos en un comunicado.
Asimismo, el sindicato de trabajadores del Poder Judicial anunció que hará huelga el miércoles, jueves y viernes y marchará mañana al Congreso para protestar contra la reforma.
Entre otras cosas, la iniciativa oficialista prevé ampliar de 13 a 19 los miembros del Consejo de la Magistratura, el órgano de designación y remoción de jueces en Argentina, y que los nuevos integrantes sean elegidos por voto popular, lo que para la oposición abre la puerta a la "partidización y la politización" de la Justicia.
Las modificaciones aceptadas hoy por el oficialismo son precisamente en este proyecto, aunque los cambios no apuntan al corazón de esta iniciativa sino a aspectos de la administración presupuestaria del órgano.
La oposición ha puesto además en duda que la reforma impulsada por el Ejecutivo sea acorde con la Constitución, por lo que, de ser finalmente aprobada, el paquete de leyes podría finalmente llegar a la instancia de la Corte Suprema para que el máximo tribunal se expida sobre su constitucionalidad.
La reforma también incluye un proyecto para crear en los Tribunales tres cámaras de casación, otro para permitir el acceso a la carrera judicial mediante oposiciones y una iniciativa para poner límites a las medidas cautelares que dejan en suspenso leyes aprobadas por el Parlamento.
Fernández justificó la necesidad de la reforma, que se completa con otros proyectos, en la supuesta necesidad de "democratizar" al Poder Judicial, que ha sido blanco de las críticas de la mandataria en los últimos meses.
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