Parlamento argentino expresa rechazo "enérgico" a referendo en Malvinas

  • Parlamentarios oficialistas y opositores de Argentina rechazaron hoy de forma unánime y "enérgica" el referendo realizado el domingo y el lunes pasados en las islas Malvinas, archipiélago bajo dominación británica y cuya soberanía reclama el país sudamericano.

Buenos Aires, 13 mar.- Parlamentarios oficialistas y opositores de Argentina rechazaron hoy de forma unánime y "enérgica" el referendo realizado el domingo y el lunes pasados en las islas Malvinas, archipiélago bajo dominación británica y cuya soberanía reclama el país sudamericano.

Ambas cámaras del Congreso aprobaron distintos proyectos de declaración para rechazar la consulta en la que el 99,8 % de los malvinenses dijo "sí" a continuar como territorio dependiente del Reino Unido.

Tanto el Senado como la Cámara de Diputados debatieron el asunto en sesiones especiales impulsadas por el gobernante Frente para la Victoria con el respaldo de todo el arco opositor.

La declaración aprobada en la Cámara de Diputados expresa un "enérgico rechazo" a la votación, optaron por no llamarle referéndum, "por tratarse de una acción unilateral e ilegítima contraria a lo establecido por las resoluciones de la Organización de Naciones Unidas, sin consecuencias jurídicas internacionales".

Un texto muy similar fue aprobado por el Senado, donde se afirma que la consulta "no tiene ningún sustento ni validación en el derecho internacional ya que es contraria a toda resolución emanada de la Asamblea General y de las del Comité de Descolonización de Naciones Unidas".

"La acción llevada adelante por el Gobierno británico tiene un carácter claramente absurdo, en tanto y en cuanto se pregunta a los ciudadanos de ese país si quieren seguir siendo parte del territorio de ultramar ubicado en Atlántico Sur", dijo durante la sesión la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja, el oficialista Guillermo Carmona.

El diputado calificó la celebración de la consulta como "una actitud provocativa" que se da en un contexto en el que Argentina venía logrando en el último año adhesiones a su reclamo a abrir negociaciones con Londres por la soberanía del archipiélago.

El diputado Ricardo Alfonsín, de la opositora Unión Cívica Radical, consideró a los habitantes de las islas, tal como lo ha sostenido el Gobierno argentino, como "una población implantada" que por su condición de "súbditos no pueden decidir".

El referéndum, afirmó, "no tiene ningún valor jurídico ni moral".

En el Senado, la tónica de las intervenciones fue casi idéntica: un rechazo unánime a la consulta sobre el estatus político de las islas que en 1982 fueron escenario de una guerra entre Argentina y el Reino Unido.

El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, el oficialista Daniel Filmus, consideró que la votación fue "un ejercicio de autosatisfacción" y sostuvo que el "argumento" de la derrota argentina en el conflicto bélico no puede ser utilizado por Londres para negarse a negociar.

"Está claro que a Inglaterra le interesa la riqueza del lugar. No hay un interés de autodeterminación, sino un camino para buscar una alternativa publicitaria", dijo Filmus.

El senador socialista Rubén Giustiniani coincidió en que la celebración de la consulta supone un hecho "gravísimo desde el derecho internacional".

"Este hecho es una búsqueda de salir del aislamiento internacional creciente que tiene Gran Bretaña en el tema Malvinas", sostuvo.

La presidenta argentina, Cristina Fernández, calificó este martes a la consulta en el archipiélago como "una parodia de referendo" y una especie de "reunión de consorcio" (comunidad de un edificio de apartamento) de "okupas" que decidían si seguían o no ocupando el edificio "ilegalmente".

"El resultado era cantado", afirmó la mandataria en un acto en la sede del Ejecutivo.

Los legisladores de las islas han dejado en claro que no quieren "ser gobernados por Buenos Aires" y pidieron a Argentina que respete su decisión.

El referendo fue convocado por el Gobierno local el año pasado en respuesta al reclamo argentino sobre la soberanía de las islas, pero para Buenos Aires la consulta carece de validez legal para el derecho internacional.

El conflicto bélico que enfrentó a Argentina y el Reino Unido por la posesión de las islas del Atlántico Sur empezó el 2 de abril de 1982, cuando los militares argentinos ocuparon las Malvinas, y terminó el 14 de junio de ese año con la rendición argentina.

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