La reunión de Pedro Sánchez con Pablo Casado no ha servido para desbloquear los asuntos pendientes en los que se tienen que poner de acuerdo. Así lo han transmitido fuentes de Moncloa tras el encuentro entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición, al que han acusado de seguir "instalado en su estrategia de bloqueo". "El PP no ha variado ninguna de sus posiciones, a pesar de su responsabilidad como principal partido de la oposición", señalan las mismas fuentes, que han transmitido su postura minutos antes de conocer la del propio Casado, que ha puesto varias líneas rojas para aceptar llegar a acuerdos con Sánchez.
En una rueda de prensa posterior, la ministra-portavoz, María Jesús Montero, ha acusado a Casado de "tomar como rehenes" a órganos e instituciones que son "fundamentales" para que el país funcione. "No hemos encontrado en el señor Casado la actitud de colaboración que esperábamos. No ha habido ningún compromiso ni concreción que haya podido trasladarle al presidente para buscar un acuerdo entre Gobierno y partido de la oposición", ha añadido la también titular de la cartera de Hacienda, que ha acusado al líder del PP de "querer dictar la política sin haber ganado las elecciones". "O no sabe, o no quiere saber cuál es la tarea de oposición que le toca", ha apuntado Montero.
La ministra ha asegurado además que Casado ha vinculado la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el Tribunal Constitucional (TC), RTVE o los consejos de administración de los reguladores como CNMC y CNMV a "cuestiones que nada tienen que ver". "El PP tendría que anteponer el sentido de Estado y negociar para avanzar en estos asuntos", ha dicho Montero, que ha recordado que estos órganos "pertenecen a otros poderes y se está perjudicando con esta actitud el proceder de los mismos". "No pueden ser las instituciones moneda de cambio para conseguir lo que no se ha ganado en las urnas", ha insistido la portavoz del Ejecutivo.
En lo que respecta a la economía, el Ejecutivo ha cargado contra Casado por negarse a discutir la reforma de la financiación autonómica o para solucionar el asunto pendientes sobre el Pacto de Toledo y la renovación del sistema de pensiones. "El presidente ha insistido en la necesidad de articular un nuevo modelo de financiación y de blindar a nuestros mayores, además de garantizar que los trabajadores actuales tengan su pensión. Pero el señor Casado no ha dado ninguna garantía para retomar las reuniones en este sentido", ha lamentado Montero. La ministra también se ha mostrado muy crítica con que, según su parecer, Casado pretenda que "el Gobierno haga los Presupuestos Generales que quiere el PP". "No es cierto que haya tendido la mano a la estabilidad. Si así fuera, el presidente Sánchez la habría aceptado", ha asegurado Montero, que quería desmentir lo dicho previamente por el líder del PP ante los periodistas.
Sobre Cataluña, Montero ha censurado la postura del jefe de los 'populares', que ha reiterado su exigencia de suspender la mesa de negociación entre el Gobierno central y el Govern catalán, que está previsto que se celebre antes de que acabe el mes. "Ponerse de perfil ya se probó y trajo más sufrimiento y más problemas", ha señalado, en una referencia velada a la gestión de Mariano Rajoy, al referéndum del 1-O y a la aplicación del 155. "Creemos que los españoles nos ponen a los gobernantes para que hagamos política útil. La única solución pasa por el diálogo dentro de la ley, para sentar la convivencia en una España plural", ha defendido, a la vez que ha acusado a Casado de "no tener solución para Cataluña".
Según trasladó Moncloa antes de que hablara Montero, Sánchez le ha transmitido a Casado su predisposición al acuerdo en cuestiones como el Pacto de Toledo para modificar el sistema de pensiones, la reforma de la financiación autonómica o la renovación de los organismos "de gran trascendencia", como son el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) o el Tribunal Constitucional. Asuntos para los que el apoyo del PP en el Parlamento es imprescindible, además de por ser cuestiones que se han resultado históricamente a través del consenso entre los dos grandes partidos.
Esta reunión, que comenzó a las 12h y ha durado hora y media, es la primera desde que Sánchez logró la confianza del Congreso para ser investido como presidente. También coincide con ser el primer encuentro posterior con el jefe de filas 'popular' tras la reunión en Cataluña con el president de la Generalitat, Quim Torra. Algo que fue muy criticado por Casado y el propio PP, que consideran que el jefe del Govern no debe seguir en el cargo tras el fallo que determinó la pérdida de su condición de diputado en el Parlament.
Casado ya anunció antes de su visita a Moncloa que no tenía previsto rectificar su postura. Algo que justificó especialmente por la postura del Gobierno sobre Cataluña, lo que se plasmó con la reunión que mantuvo Sánchez con el president, Quim Torra. Un encuentro tras el que el jefe del Ejecutivo señaló que los últimos 10 años de relaciones entre el Govern y el Estado "no son para estar orgullosos". Por lo que se comprometió a recuperar "la vía del diálogo" a pesar de las discrepancias evidentes en asuntos como la autodeterminación que exigen los independentistas.
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