Pío García Escudero defiende los debates electorales como "éxitos colectivos"

  • El presidente del Senado, Pío García Escudero, ha defendido hoy los debates televisados entre los principales candidatos de unas elecciones como un "indicador de buena salud democrática" y un "éxito colectivo" y ha hablado de fracaso de los políticos cuando no se celebran.

Madrid, 5 nov.- El presidente del Senado, Pío García Escudero, ha defendido hoy los debates televisados entre los principales candidatos de unas elecciones como un "indicador de buena salud democrática" y un "éxito colectivo" y ha hablado de fracaso de los políticos cuando no se celebran.

García Escudero ha hecho estas afirmaciones en la presentación en la Cámara alta del libro "El debate del debate 2011", que reúne opiniones de distintos expertos en comunicación, investigadores, periodistas y analistas políticos sobre el debate televisivo de hace un año entre los candidatos a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba.

También el presidente del Senado ha querido contribuir hoy a esta puesta en común como quien tuvo la oportunidad de participar en la "cocina" de los debates electorales de 2008, según ha recordado él mismo durante su intervención en la clausura de la presentación.

García Escudero ha subrayado que la celebración de debates televisados "no sólo es recomendable, sino un indicador de buena salud".

En su opinión, la democracia siempre gana cuando hay debates basados en los principios de pluralidad y proporcionalidad y sobre un acuerdo entre los partidos y entre estos y los medios de comunicación.

Por eso, ha añadido que cuando este tipo de debates tienen lugar, es un "éxito colectivo", y que "no celebrarlos supone un fracaso, fundamentalmente en la capacidad o habilidad de los políticos para llegar a ese acuerdo global que los hace posibles".

Ha insistido en que, para una sociedad democráticamente madura, las ventajas que proporcionan los "cara a cara" electorales son siempre mucho mayores que los riesgos.

Según García Escudero, los debates actúan como factor que orienta decisiones políticas, sirven para afianzar o cuestionar liderazgos y permiten a los electores calibrar el grado de credibilidad de un candidato o lo que verdaderamente puede ofrecer.

"No hay peor estrategia que la de buscar aparentar lo que no se es o afrontar el debate con el ánimo exclusivo de destruir al contrincante", ha recalcado.

Y ha concluido que, con independencia del formato, de los contenidos y de las reglas más o menos estrictas, los debates televisivos "contribuyen poderosamente a reforzar la información y, por tanto, la capacidad crítica de los ciudadanos a la hora de tomar sus decisiones electorales".

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