Plante de la oposición en el Parlamento gallego por supervisión de invitados

  • Los diputados de la oposición en el Parlamento gallego, salvo los portavoces, se han ausentado hoy del pleno de presupuestos, en disconformidad con la decisión de la presidenta de la Cámara, Pilar Rojo, de supervisar personalmente las visitas a las sesiones, potestad que hasta ahora tenían los grupos.

Santiago de Compostela, 29 ene.- Los diputados de la oposición en el Parlamento gallego, salvo los portavoces, se han ausentado hoy del pleno de presupuestos, en disconformidad con la decisión de la presidenta de la Cámara, Pilar Rojo, de supervisar personalmente las visitas a las sesiones, potestad que hasta ahora tenían los grupos.

La oposición tomó esta medida, sugerida ayer conjuntamente por sus portavoces, después de que el pasado viernes la presidenta del legislativo, Pilar Rojo, anunciara que decidiría ella misma las visitas, tras diversos incidentes registrados en la Cámara como la irrupción en el pleno el pasado 19 de diciembre de un grupo de afectados por las participaciones preferentes.

Al comienzo de la sesión, todos los diputados ocuparon sus escaños y asistieron a la toma de posesión de tres nuevos diputados que acceden al Parlamento por la renuncia de tres altos cargos del Gobierno gallego, y los portavoces pidieron la palabra para expresar su rechazo a la medida.

Luego habló la presidenta para subrayar que un informe jurídico avala su decisión y, al comenzar la sesión, abandonaron el hemiciclo los diputados de la oposición, salvo el portavoz del PSdeG, Pachi Vázquez; de AGE, Xosé Manuel Beiras, y del BNG, Francisco Jorquera.

Fuentes de la oposición señalaron que se decidió tomar esta medida al no rectificar la presidenta, si bien al ser uno de los debates más trascendentes del año (el de presupuestos), decidieron que sí participarán los portavoces de cada grupo: PSdeG, AGE y BNG.

El portavoz socialista, Abel Losada, pidió la palabra para apuntar a la presidenta de la Cámara su convicción de que se "extralimita", "se está secuestrando la voluntad popular y se pone indirectamente a toda Galicia bajo sospecha" en un momento de incertidumbre, subrayó, "por las políticas del PP".

Xosé Manuel Beiras dijo a la presidenta que los ciudadanos "que están fuera son tan ciudadanos como usted y como cualquiera de nosotros" y son los que "detentan la soberanía popular y los que nos eligieron a todos y cada uno de los miembros de esta Cámara", con independencia del partido al que pertenezcan.

"La falta de respeto a los ciudadanos es inconmensurable y ponerlos bajo sospecha de que si entran aquí van a ser vándalos a lo único que conduce es a que ejerzan ustedes el vandalismo desde la propia institución", remarcó.

Francisco Jorquera apuntó que la decisión de la presidenta vulnera un artículo del reglamento que estipula que las sesiones serán públicas y subrayó que los grupos parlamentarios son reflejo del "pluralismo político y social existente en Galicia".

Por tanto, si la presidenta se reserva la prerrogativa de cursar las invitaciones que considere oportunas sin canalizar los de los grupos parlamentarios, conculca el reflejo de esta pluralidad, manifestó.

Pilar Rojo intervino para asegurar que en el pleno de hoy no se suscita esta cuestión, ya que es para estudiar los presupuestos de la Xunta para el próximo año, si bien manifestó estar dispuesta a debatirla con los grupos cuando quieran.

La presidenta de la Cámara comentó que un informe de los servicios jurídicos del Parlamento avala no solo la legalidad de la medida adoptada sino también las "obligaciones" de su cargo en preservar el normal funcionamiento de la institución.

Así las cosas, la tribuna de invitados permanece prácticamente vacía, el acceso al Parlamento permanece custodiado con un fuerte dispositivo policial y la calle del Hórreo está cortada, mientras un grupo de trabajadores de Navantia se encuentra frente a la Cámara con una pancarta que reclama carga de trabajo por la negativa al dique para Ferrol.

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