"Si se evitaran los costes innecesarios de la burocracia administrativa y el uso indebido de la prestación de incapacidad temporal, se lograría un impacto positivo para las mutuas y la Seguridad Social, así como para la competitividad empresarial, la generación de empleo y el crecimiento económico, sin menoscabo de los derechos de los trabajadores", sostiene la asociación.
AMAT subraya que el absentismo laboral es un problema importante para las cuentas de la Seguridad Social, para las las mutuas, que este año registrarán unas pérdidas de 330 millones de euros por esta gestión, y para la competitividad empresarial.
La asociación estima que las bajas laborales derivadas de una incapacidad temporal por enfermedad común superarán este año la cifra de 4,5 millones, un 15% más que en 2015. Esto equivale a que 880.000 trabajadores no acudan a su puesto de trabajo ningún día del año.
Según AMAT, estas bajas detraen 5.700 millones de euros de la Seguridad Social, otros 4.800 millones de las empresas y suponen un coste de oportunidad, en términos de PIB, de unos 62.000 millones de euros.
Para mejorar la gestión de la prestación por incapacidad temporal, las mutuas han reclamado poder dar el alta médica en los procesos de accidentes o enfermedades no laborales y alcanzar acuerdos de colaboración con las entidades gestoras y los servicios públicos de salud.
AMAT recuerda que las mutuas, desde su nacimiento, han colaborado con el sistema de protección social, ingresando "importantísimas cantidades de dinero" en la Seguridad Social con cargo a cotizaciones empresariales. En este sentido, apunta que en los últimos diez años han destinado unos 23.000 millones de euros a financiar la Seguridad Social y el pago de pensiones.
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